Ribó destaca que València vuelve a ser una de las primeras ciudades en sacar adelante sus cuentas mientras PP, Cs y Vox las rechazan
VALÈNCIA, 22 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de València ha aprobado este jueves definitivamente y tras ser analizadas las reclamaciones y sugerencias presentadas a partir de su aprobación inicial en noviembre, su presupuesto para 2023, que asciende a 1.042.869.604,42 euros y crece en 32 millones sobre el de 2022. Las cuentas se han ratificado en la sesión plenaria ordinaria de diciembre, con el sí del equipo de gobierno que forman Compromís y PSPV y con el rechazo de la oposición: PP, Cs y Vox.
Antes del pleno, el alcalde de la ciudad, Joan Ribó (Compromís), ha destacado, en declaraciones a los medios de comunicación, que la capital valenciana se convierte de este modo y “de nuevo” en una de las primeras grandes ciudades españolas en aprobar las cuentas municipales del próximo año antes de que este comience y de que finalice el ejercicio actual.
“Es un indicador de que como todos los años aprobamos el presupuesto de una manera normal”, ha afirmado el primer edil, a la vez que ha precisado que el consistorio acabará 2022 con una deuda de 232 millones de euros frente a los 687 millones con los que comenzó a gobernar la ciudad en 2015. “El descenso de la deuda es considerable. La derecha sabe negociar su bolsillo, pero la izquierda negocia muy bien el dinero que es de todos. Los datos son muy contundentes”, ha expuesto Ribó.
Durante el debate del presupuesto del año próximo, el edil de Vox Vicente Montañez ha explicado que su grupo no ha presentado reclamaciones porque “en su día” ya presentó “una enmienda a la totalidad” de estas cuentas, que “siguen subiendo los impuestos de los ciudadanos y asfixiando a los valencianos”.
Montañez ha dicho que son unos presupuestos “insolidarios” con los que se “financia a los amiguetes de Ribó” y ha afirmado que no son los que los valencianos necesitan “en un momento en el que la inflación azota fuerte” y los ciudadanos “no llegan a fin de mes”. Ha expresado el voto en contra hacia estas cuentas y ha apuntado que deberían “volver a la cocina para volverse a hacer”.
El portavoz de Cs, Fernando Giner, ha explicado que su grupo ha presentado cuatro reclamaciones y 348 sugerencias. Ha detallado que las primeras se refieren al impuesto de Plusvalía, que “debería estar bonificaciones, a un presupuesto que no representa lo que se va a recaudar y gastar, y a reclamaciones sobre la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y su “agujero negro”.
Respecto a esta última ha censurado que el consistorio tenga que seguir haciendo aportaciones económicas porque “todo el dinero inyectado, más de 100 millones es insuficiente”. Asimismo, ha apuntado que entre las reclamaciones figura una referida al procedimiento de presentación y tramitación de las cuentas de 2023, que se dieron a conocer a la oposición “minutos antes de votar” en la comisión de Hacienda.
A estas se suman otras por “subvenciones nominativas” dadas “a dedo y sin libre concurrencia a entidades pancatalanistas: Escola Valenciana, Sociedad Coral el Micalet y Plataforma per la Llengua”, algo que ha considerado que “es impropio de un gobierno que dice que es valenciano”. Giner ha pedido también que se pague el Cheque Escolar, “universal y gratuito”; el soterramiento de las vías de Serrería” y de San Isidro, así como de la Ronda Norte, además de recursos para vivienda social y garantizar el acceso de los jóvenes a una vivienda.
Desde el PP, como ha manifestado su portavoz, María José Catalá, se han presentado 85 reclamaciones al presupuesto. Catalá ha dicho que su grupo no comparte “las prioridades que fija” y ha destacado que sus alegaciones buscan atender necesidades ciudadanos y “doblar” las partidas en seguridad, lucha contra las plagas, ayudas las familias como bonificación del IBI para familias numerosas, incremento del Cheque Escolar, aumento de inversiones en “cuestiones nucleares” como la vivienda.
La responsable ‘popular’ ha señalado que el de 2023 es “un presupuesto de fin de etapa, de un gobierno agotado” y una propuesta que “el nuevo gobierno” que salga tras las elecciones locales de mayo “tendrá que modificar para adaptarlo a las necesidades de los vecinos”, a los que el Govern del Rialto “fríe a multas” y con los que no cumple. “No han bajado los impuestos. No tiene ni un gesto” con los ciudadanos, ha criticado, así como la “insensibilidad” del ejecutivo.
“GRAN ANUNCIO”
María José Catalá ha reprochado también a los responsables municipales que no se ejecuten las inversiones y que su “gran anuncio” sea “meter el dinero en un banco y pagar por Bizum” mientras “no pagan ayudas” y dejan al 90% del comercio “fuera” de las dirigidas a afrontar la subida de la energía.
En respuesta a la oposición, el edil de Hacienda, Borja Sanjuán (PSPV), ha resaltado, como ha hecho Ribó, que València es “un año más una de las grandes ciudades” en aprobar su presupuesto, además de subrayar también la reducción de la deuda y de indicar que las prioridades fijadas en las cuentas de 2023 son las medidas de carácter económico, el empleo y la protección social.
Sanjuán ha asegurado que el PP “tiene mal las cifras” de inversiones y ha aseverado que el Ayuntamiento acabará el año “batiendo récord absoluto” y “pagando más de 100 millones en inversiones y transferencias de capital”. Ha agregado que el consistorio invierte “el doble” que Madrid y “cuatro veces más que el PP” cuando gobernaba València.
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