MURCIA, 22 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno, a propuesta de la Consejería de Presidencia, Turismo, Cultura y Deportes, a la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), bajo la figura de Lugar de Interés Etnográfico, de las acequias Mayores de la Huerta de Murcia de la Aljufía y Barreras o Alquibla, en los términos municipales de Alcantarilla y Murcia.
La medida se justifica por razón de la singularidad que poseen, pues es el conjunto de acequias más extenso de la Región y su origen se remonta a más de 1200 años; de autenticidad, ya que continúan ejerciendo la actividad para las que fueron construidas; y por su integridad, pues su trazado permanece en el territorio y en casi el 60 por ciento de los tramos se mantiene su recorrido original y su cauce está al aire libre y está construido con materiales similares a los originales.
Asimismo, son un elemento representativo para la Región de Murcia y para el resto del ámbito nacional e internacional, ya que las acequias pertenecen a un sistema heredado proveniente de oriente que ha dado lugar a la conocida y renombrada Huerta de Murcia, además, la justicia de la huerta fue inscrita en 2009 en la lista representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, a través de la figura del Consejo de Hombres Buenos, como tribunal consuetudinario.
También constituyen razones para la declaración de BIC el hecho de que las acequias mayores de la Huerta de Murcia sean un bien de alto valor simbólico para la sociedad en la que se inscribe y se tengan asumidas como icono de la vida murciana y de su patrimonio inmaterial agrario ancestral. Por otra parte, posee un alto interés rememorativo y tipológico junto con otras acequias del ámbito Mediterráneo y ambas acequias son un hito geográfico y paisajístico bien sea en el ámbito urbano como en el rural.
La huerta de Murcia es un sistema de agricultura minifundista de regadío en el que se practicaba preferentemente el riego por inundación, desviando las aguas del Río Segura desde el Azud de la Contraparada a través de una red de canalizaciones construidas por el hombre.
Esta organización compleja se constituye en un sistema circulatorio de aguas vivas y aguas muertas que parte del Azud de la Contraparada, cuya función es contener las aguas del Río Segura para ser canalizadas a través de las acequias mayores: Aljufía y Barreras o Alquibla, en las que se centra la declaración de BIC aprobada por el Consejo de Gobierno.
La primera de ellas, ubicada en el término municipal de Murcia, en la margen izquierda del río Segura, riega las huertas de Javalí Viejo, Guadalupe, La Ñora, La Albatalía y La Arboleja a lo largo de un recorrido de 9.800 metros.
Por su parte, la acequia de Barreras, también conocida como Alquibla, localizada en territorios de Alcantarilla y de Murcia, se discurre por la margen derecha del río Segura. Toma sus aguas del azud de la Contraparada, riega las huertas de Javalí Nuevo, La Raya, Puebla de Soto, Era Alta y Aljucer con una longitud de 11.600 metros.
Las acequias mayores son un fragmento imprescindible de la historia de la ciudad de Murcia, ya que de ellas ha dependido la evolución de la población y su prosperidad, tanto de la huerta como de la ciudad.
Actualmente, siguen en uso distribuyendo el agua entre multitud de acequias menores y, a pesar de los siglos transcurridos y las modificaciones realizadas para adaptarlas a la evolución de los regadíos y de la evolución urbana, el trazado sigue siendo el originario.
La declaración de BIC cuenta con informes favorables de la Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca de Murcia, la Real Academia Alfonso X, el Sabio y Universidad de Murcia.
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