MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, fue claro este martes al reconocer que no cuenta con los votos para poder aprobar los presupuestos municipales de 2023, por lo que “estamos preparando ya el escenario de la prórroga presupuestaria”.
Así lo afirmó ante los medios de comunicación durante la celebración del Pleno ordinario del Ayuntamiento de Madrid, aunque no aclaró si se convocará un Pleno extraordinario para la votación de los presupuestos antes de que finalice el año. “Es una decisión que tenemos que tomar, pero no vale la ambigüedad calculada ni distraer a los madrileños”, dijo.
Por ello, apuntó que el portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, “tendrá que decir si está en condiciones o no de aprobar los presupuestos” y añadió que estar en condiciones de aprobar los presupuestos “no es decir que participarán en el debate del Pleno, sino sentarse con este Gobierno a ver los presupuestos y, en su caso, a pactarlos, pero no es cuestión de que diga que ya veremos en el Pleno de presupuestos”.
El alcalde incidió en que Ortega Smith “no puede jugar con distraer a los madrileños ni en tener un interés particular”. Por tanto, añadió, “habrá presupuestos si hay posibilidades de poder aprobar esos presupuestos” y repitió que “el único que está en condiciones de poder aprobarlos es Ortega Smith, porque la izquierda lo ha descartado completamente”.
Por tanto, el regidor madrileño comentó que el portavoz de Vox tendrá que decir si quiere o no aprobar los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid, porque “lo que ha quedado claro hasta ahora de la postura de Vox es que, por un lado, sistemáticamente se ha negado a negociar y ha dicho que no los aprobaba; y, por otro lado, con el voto en la comisión que dio ayer, no salen adelante los presupuestos en el Ayuntamiento de Madrid”.
Por último, Almeida estimó que, “desgraciadamente”, en los distintos grupos municipales ha habido un “cálculo político” marcado “no por el interés de los ciudadanos sino por la cercanía de las elecciones” y que “ha influido no en que no estén en condiciones de aprobar los presupuestos, sino que ni siquiera se sientan a hablar”.
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