En Cantabria no tiene proyectos en marcha, pero estudia unas ocho iniciativas y espera poder arrancar con alguna “bien pronto”
SANTANDER, 20 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Nortegas, Javier Contreras, ha señalado que en España se consumen 380 teravatios por hora de gas natural y que, si se hiciera una apuesta por las plantas de biometano, se podrían llegara producir 130, y por tanto cubrir un tercio de toda la demanda.
Esto, unido al hidrógeno verde, supondría una “palanca de independencia energética” que para Contreras “no podemos desaprovechar en España”, como ha dicho este martes en su intervención en la última edición del año del Foro SER Cantabria, celebrada en el Hotel Real de Santander y donde ha ofrecido la ponencia titulada ‘El papel de las infraestructuras gasistas en el desarrollo de Cantabria’.
En este sentido, ha señalado que por ahora Nortegas no tiene ningún proyecto en marcha en la comunidad pero espera abordar alguno “bien pronto”. De hecho, tiene planteados unos ocho en Cantabria, pero son “lentos” porque “hay que ir tocando muchos palos”, con ganaderos, industria o gestores de residuos, por ejemplo.
La compañía sí tiene otras iniciativas “más cercanas” en comunidades vecinas como Asturias o País Vasco, y está terminando de constuir su primera planta de biogás del país, en Ólvega (Soria), que abastecerá a unos 5.000 hogares y procesará 45.000 toneladas de residuos al año.
Contreras ha asegurado que la necesidad de este tipo de plantas es “muy acusada” en zonas como la cornisa cantábrica al haber “mucha industria ganadera”. Y es que este sistema, como ha explicado, valoriza los residuos, fomenta la economía circular y ofrece una solución para la llamada ‘España vaciada’.
A su vez, puede potenciar que el coste que tienen que asumir los ganaderos para la gestión de sus residuos sea menor. Para ello, el consejero delegado de Nortegas apuesta por incentivos para este colectivo y para las grandes generadoras de residuos para que los destinen a las plantas de biometano.
“PAGAR UN PRECIO”
Además, ante el rechazo vecinal que se genera hacia las plantas ha pedido “ser coherentes” y que las administraciones trasladen el mensaje de que “no se puede soplar y sorber al mismo tiempo. Si todos queremos energía eficiente, renovable limpia y menos emisiones, igual tenemos que ser capaces de admitir que en el monte que tenemos delante de casa va a haber unos aerogeneradores produciendo energía eólica o va a haber una planta de biometano con unos digestores a dos kilómetros y sí, a lo mejor habrá algún problema puntual de olores”.
“Seamos conscientes de que si queremos una energía competitiva y limpia hay algunos precios a pagar por ella”, ha sentenciado, aclarando que basta con una parcela de 4.000 o 6.000 metros cuadrados de tamaño para construir una instalación de tamaño medio que sea competitiva.
HIDRÓGENO
También ha indicado que las inversiones para estas plantas “tampoco son excesivamente caras” y que pueden ser rentables mucho antes que lo será el hidrógeno verde, que es todavía una tecnología “muy innovadora” y por tanto “muy cara”.
De hecho, ha apuntado que la compañía tiene muchos clientes interesados en recibir biometano e hidrógeno verde, sobre todo industrias que tienen que acometer su proceso de descarbonización, pero el primero aún “no está disponible” y el segundo es “muy caro”. “Cuando les dices que el coste es tres veces el del gas natural las cuentas no les salen”.
Por ello, ve una “incógnita” por qué en España no se han desarrollado las plantas de biogás tan rápido como en el resto de Europa, pues es el tercer país en generación de residuos y, sin embargo, el último en instalaciones generadoras de biometano.
En cuanto al hidrógeno, reconoce que “es un poco más a largo plazo” y señala que requiere de un sistema de ayudas. “Sin ellas es muy difícil que esta economía del hidrógeno se desarrolle”.
A pesar de su precio actual, cree que en el futuro la implantación de renovables hará que “el sistema eléctrico no será capaz de absorber toda la energía producida y el precio tendera a cero, será competitivo”. Y también opina que España “tiene muchas de las características para convertirnos en un hub” de la energía si se ofrecen esas ayudas y se mejora la concesión de autorizaciones medioambientales, que también son “un freno muy serio” para estos proyectos.
A su juicio, en la cornisa cantábrica hay una “clarísima oportunidad” de producir el hidrógeno ‘on site’, cerca de los consumidores, y fabricarlo con electricidad traída del sur de España, donde se dan otras condiciones, como más horas de sol.
El responsable de Nortegas también ha apostado porque las transiciones energéticas sean “pragmáticas”, combinando la tecnología ya existente con la nueva para hacer posible la descarbonización. “Las cosas no son blancas o negras”, ha zanjado.
Finalmente se ha referido a los consumidores domésticos y les ha recomendado cambiar sus tarifas de liberalizadas a reguladas para reducir sus facturas, en un contexto en el que las perspectivas para 2023 indican que los precios van a estar “al mismo nivel” que este 2022, y que hasta 2024 y 2025 no se empezarán a relajar.
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