MURCIA, 16 (EUROPA PRESS)
La decana del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia (COP-RM), María Fuster, ha pedido a las administraciones públicas “algo más que compromisos” respecto a la incorporación de profesionales a los ámbitos de la Educación, la Salud y la Política Social. A su juicio, son necesarios “hechos consumados, certeros y la colaboración de todos los partidos políticos”.
En este sentido, ha recordado que el COP-RM ha defendido durante todo el 2022 una “férrea posición” en aras de “incluir la perspectiva psicológica en las políticas públicas” pues, a su juicio, “no hay salud mental sin bienestar psicológico”.
“Hemos fundamentado lo incuestionable: la salud mental no es un bien con el que nacemos”, sefún Fuster, quien ha defendido que la salud mental “se construye y, lo hace, sobre condiciones adecuadas”.
En este sentido, la decana del Colegio ha recordado que el ser humano “es el mamífero más inmaduro al nacer” y que, por ello, “precisa de unas mínimas condiciones de cuidado y sostenimiento, cuyos pilares garanticen la cobertura de unas mínimas necesidades psicológicas esenciales”.
“De ahí la importancia de los vínculos, de contextos y territorios, donde la psicología comunitaria tiene mucho que decir”, según Fuster, quien también ha abogado por que los servicios, las intervenciones y el derecho a una atención psicológica directa “sean protegidos como un derecho fundamental, subjetivo, allí donde se precise, inseparable de la protección a la salud”.
En su opinión, es necesario asegurar “los soportes mínimos que, en un mundo complejo y convulso, hagan de los sistemas de protección, una sólida red para el sustento de familias y vulnerabilidades, máxime ante la inequidad social”.
“ESPERAMOS COMPROMISOS”
A lo largo del 2022, el COP-RM ha informado en la Comisión especial de Infancia y Adolescencia de la Asamblea Regional sobre el Estado de situación del bienestar psicológico y de la salud mental de nuestros niños, niñas y adolescentes, presentando propuestas.
“Hemos avanzado en espacios políticos y sociales, y hemos encontrado una escucha activa, una mirada atenta y unos compromisos políticos incipientes, tanto del ejecutivo como del legislativo, y del gobierno como de la oposición”, según Fuster, quien cree que “todos han de sembrar, como condición ‘sine qua non’, para generar terrenos abonados” que “hoy, son brotes verdes muy incipientes”.
En Educación, ha mostrado su esperanza en que, a través de ese primer acercamiento con el Convenio marco, “se den las condiciones para la implantación del proyecto piloto de inclusión de unidades de psicología en los centros educativos, bajo condiciones óptimas que garanticen la calidad de su marcha”.
Asimismo, en Política Social, el COP-RM ha trasladado una “gran cantidad de propuestas programáticas” para trabajar “en aras de la promoción del bienestar psicológico en perfiles de vulnerabilidad, como son infancia y adolescencia, mayores, dependencia, discapacidad o mujer”.
“Esperamos que nuestras aportaciones tanto al Catálogo de prestaciones, como al Plan Regional de Servicios Sociales sean una realidad para garantizar la prestación técnica de los servicios psicológicos de la intervención social, tanto en los servicios sociales de base, como en los especializados”, ha apostillado Fuster.
Igualmente, ha lamentado que en Salud “queda un largo camino por recorrer por las grandes dificultades existentes para proveer de los psicólogos clínicos especializados en salud mental”. A su juicio, “hay que apostar por ampliar en número de psicólogos internos residentes, al igual que hacen otras comunidades autónomas”.
Además, ha estimado “imprescindible” retomar la vía de la promoción social “apostando por el bienestar psicológico para conseguir efectos preventivos, lo que supone incluir a los profesionales de la psicología tanto en los centros de salud de atención primaria, como en la fusión transversal de actuaciones con los recursos comunitarios, de la mano de los servicios sociales y de las actuaciones psicológicas educativas en su contexto”.
“Esperamos que el proyecto piloto garantice una implantación a 4 años que permita ampliar el número de unidades de Psicología a la mayor cantidad de centros educativos posibles. Así, se gesta la confianza pública”, ha concluido.
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