MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
La secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge, manifestó este lunes que “no hay principio moral ni justificación cultural que explique que los seres humanos, por el simple hecho de serlo, tienen derecho a maltratar animales por gusto o diversión”, y mostró su convencimiento de que “cuanta menos violencia haya hacia los animales, menos violencia habrá entre personas”.
Lo puso de manifiesto durante su comparecencia ante la Comisión Mixta para el Seguimiento de la Estrategia Española para alcanzar los ODS reunida en el Congreso de los Diputados, en la que respondió a un requerimiento del PP para que explicara las razones por las que el Gobierno “pretende desproteger a la tauromaquia del escudo protector que tiene como patrimonio cultural”.
En su intervención, Verstrynge destacó que “la relación de los seres humanos con los animales es una cuestión central de nuestro modelo de desarrollo”, como lo demuestra la futura Ley de Bienestar Animal, que vive un “momento crítico” para su aprobación.
En ese sentido, puso de manifiesto que “nadie puede negar, siendo sincero consigo mismo, que la percepción social hacia el bienestar animal ha cambiado en los últimos años”, poniendo como ejemplo de ello una encuesta de Ipsos, según la cual el 89% de los españoles está a favor de considerar que los animales tienen derechos; el 99% desaprueba su uso en pelear; el 86%, su exhibición en circos; y el 73%, su empleo en partidas de caza.
La secretaria de Estado subrayó que “las personas jóvenes son más partidarias” de adoptar medidas protectoras hacia los animales, lo que permite “hablar de un nuevo paradigma en la relación de los animales y los seres humanos, lo que es algo positivo, bueno”.
A su juicio, “una sociedad que cuida bien, que trata bien a los animales y reduce la violencia es una sociedad mejor”, puesto que “no hay principio moral ni justificación cultural que explique que los seres humanos, por el simple hecho de serlo, tienen derecho a maltratar animales por gusto o diversión”.
Esto le sirvió para proclamar que “cuanta menos violencia haya hacia los animales, menos violencia habrá entre personas”.
Por ello, apostó por forjar un patrimonio cultural en España que sea “compatible” con “costumbres, tradiciones y festejos que estén libres de maltrato animal”.
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