PALMA, 16 (EUROPA PRESS)
El equipo suprasectorial de Atención y Prevención del Suicidio (APS), formado por psiquiatras, psicólogos clínicos, enfermeros de salud mental, trabajadores sociales y profesionales del 061, ha mantenido este viernes su segunda reunión anual, en la que han hecho balance de las actuaciones de 2022 y ha marcado la hoja de ruta para 2023.
En una nota de prensa, la Conselleria de Salud y Consumo ha explicado que la primera fue en abril. Según la coordinadora autonómica para la prevención de la conducta suicida, Nicole Haber, es importante la coordinación entre todos los profesionales de APS para resolver dificultades, actualizar procedimientos y contribuir a una mejor atención a las personas. “Debido a la localización dispersa de los profesionales del equipo, estas reuniones son indispensables para el buen funcionamiento de los APS”, ha expresado.
La coordinadora asistencial de los APS de Baleares, Aina Fernández, ha comentado que en 2023 se llevarán a cabo dos formaciones para estos profesionales: una sobre la atención a la población adulta y otra a la población infantojuvenil.
Fernández ha remarcado la importancia de la coordinación entre la Conselleria de Servicios Sociales y Deportes y la Conselleria de Educación y Formación Profesional en la prevención, detección y primer abordaje de este grave problema.
En la jornada, los profesionales han podido conocer a Francisca Morell, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos Supervivientes por Suicidio de Baleares (AFASIB), quien les ha explicado el trabajo diario de la entidad y les ha comentado que el año próximo podrán beneficiar a un mayor número de personas a través de una oferta diversificada de servicios.
El APS es un equipo interprofesional especializado, que ofrece un tratamiento específico e intensivo centrado en la prevención del suicidio. El programa tiene como objetivo la intervención en personas con ideación autolítica que presenten riesgo de suicidio o que hayan realizado un intento de suicidio previo.
Se trata de una atención ambulatoria altamente especializada e intensiva, de tres a seis meses, con intervenciones terapéuticas individuales y grupales.
El programa complementa y apoya la actividad asistencial que la persona recibe o puede recibir en el conjunto de los dispositivos que conforman la red de salud mental. Se contempla la atención a los familiares y al entorno cercano.
Recibe derivaciones desde urgencias hospitalarias tras la valoración psiquiátrica. Una vez recibida la derivación, un miembro del equipo entra en contacto con el paciente en las 24-72 horas tras el alta, y programa, con su consentimiento, una primera visita de valoración máximo a 7-10 días.
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