Ignacio Cabeza no ve aspectos “irregulares” en el convenio, pero sí “una serie de deficiencias”
PAMPLONA, 16 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Cámara de Comptos, Ignacio Cabeza, ha afirmado que la pérdida económica derivada del acuerdo entre Sodena, la CEN y la empresa Albyn para la compra de mascarillas durante la pandemia tendrían que asumirla las tres partes implicadas, las cuales, “en el contexto de la solución”, son quienes “tienen que resolver cómo se reparten esa pérdida”.
En declaraciones a los medios de comunicación en relación con el informe dado a conocer este viernes por la Cámara de Comptos, Cabeza, que ha destacado la importancia de “contextualizar el acuerdo en el momento en el momento concreto en que este se firma”, ha respondido que “no hay una respuesta única” a esta cuestión, ya que, por ejemplo, Comptos “ha dispuesto de informes jurídicos que han pedido cada una de las partes y unos dicen una cosa y otros dicen otra”.
“La Cámara no es un órgano jurisdiccional para tomar una decisión jurídica, es un tema que compete, en primer lugar, a las partes”, ha señalado, tras remarcar que, de producirse, “la judicialización” de esta cuestión tiene que desarrollarse “una vez resuelto el tema de la caducidad” de las mascarillas.
Preguntado acerca de si Comptos ha detectado algún aspecto “irregular” en el convenio, Cabeza ha respondido negativamente y ha afirmado que “lo único que hemos detectado es una serie de deficiencias en el texto”. Por ejemplo, que “no se contemplaban posibles situaciones que se salieran del contexto”. “El problema es la deficiencia del propio convenio en sí”, ha dicho.
Además, ha considerado “justo” reconocer “la labor de la Administración pública como impulsora de este acuerdo, porque las pequeñas y medianas empresas y autónomos estaban con muchos problemas para abastecerse de mascarillas, fundamentalmente”. Según ha indicado, las grandes empresas “no preocupaban tanto porque ya tenían sus canales de compra”.
Según ha indicado, el objetivo de Comptos con este informe es “forzar, en el buen sentido de una recomendación, a que las partes intenten llegar a un acuerdo, como se ha intentado a lo largo de estos años, pero ahora con la urgencia de dar salida a este producto”, ya que “no entendería el ciudadano que se dejaran caducar estas mascarillas”. También ha subrayado que “la responsabilidad es de las tres partes” implicadas, que son quienes “tienen que buscar una solución para dar salida a esas mascarillas”, que caducan entre febrero de 2023 y febrero de 2024.
CONTENIDO DEL INFORME DE COMPTOS
En el informe publicado este viernes, elaborado por iniciativa propia, Comptos recomienda que se llegue a un acuerdo entre las partes, para lo que sugiere la vía de la mediación o arbitraje; que se dé salida al stock de mascarillas antes de que caduquen; y, por último, aconseja a Sodena que en futuras actuaciones “asegure la mayor protección posible de los fondos públicos empleados”.
La Cámara de Comptos concluye que el acuerdo alcanzado entre las tres partes contiene “varias deficiencias” y señala que “todas las partes son corresponsables” de esas deficiencias y que, por tanto, “tienen que asumir las respectivas responsabilidades, tanto las obligaciones contempladas como las no establecidas y que debieron preverse”.
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