GUADALAJARA, 16 (EUROPA PRESS)
Los pocos vecinos que residen en el pequeño municipio guadalajareña de Olmeda de Cobeta y en su barrio de Buenafuente del Sistal, en el Alto Tajo, llevan ya cinco días sin cobertura móvil ni Internet ni teléfono fijo, en algunos casos. De ahí que desde el Ayuntamiento pidan mediación a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y sensibilidad a la compañía de Movistar “porque hay muchos mayores que dependen de la teleasistencia y no la tienen”.
El alcalde de Olmeda de Cobeta, Juan Antonio Calvo, se ha mostrado muy enfadado por los reiterados cortes que sufren en la zona, fundamentalmente en Buenafuente del Sistal, donde ni las monjas, ni los curas ni los pocos vecinos que quedan pueden usar el teléfono porque no funciona, lo que les obliga a desplazarse varios kilómetros para poder comunicarse, según ha declarado a Europa Press.
Calvo ha denunciado que no se trata de algo puntual, sino que es una situación que “lamentablemente” vienen padeciendo en reiteradas ocasiones por “cortes constantes” que les dejan sin cobertura móvil en la zona, pese a disponer “de dos torretas vía radio, una en Olmeda de Cobeta y otra en Buenafuente de Sistal, alimentadas por Movistar”.
“Llevamos incomunicados cinco días y todos los vecinos piden una solución urgente”, ha reiterado Calvo, tras asegurar que “vienen denunciando la carencia” hace tiempo sin que desde Movistar vean ninguna actuación pese a “las numerosas llamadas realizadas”.
El pasado mes de octubre la falta de cobertura dejaba también incomunicados a muchos pueblos de la zona, entre ellos el suyo. “En Buenafuente de Sistal actualmente todos los vecinos están aislados y preocupados por esta situación”, problema que se añade al de la despoblación que sufre, “que sin duda irá a peor si no tenemos cobertura telefónica”, ha abundado el regidor de este pequeño municipio, donde los habitantes que residen en él en invierno no llegan a los 80 y la mayoría son mayores.
“Olmeda de Cobeta y Buenafuente del Sistal están prácticamente vacíos por la despoblación y las pocas personas que hay son mayores que dependen de la teleasistencia. Tememos que pueda surgir cualquier emergencia y que no se pueda atender”, ha alertado Calvo, a quien ya se han dirigido varias familias de estos mayores preocupadas porque sus padres viven solos y les llaman, y “se ponen nerviosos porque no pueden contactar con ellos”.
Así, la única forma de comunicarse ahora pasa por desplazarse varios kilómetros del casco urbano para coger cobertura. Y aunque no niega que desde hace tiempo se viene actuando para la instalación de fibra por la zona, “todavía no está operativa”, de ahí que exija que se ponga en marcha “de forma urgente” una solución a un problema que si no se afronta acabará con la poca población que queda en algunos pueblos pequeños de la provincia como el suyo.
“Esto es una vergüenza A ver si cuando pongan la fibra se solucionan todos estos problemas porque esto es insoportable”, ha lamentado, una situación que dará a conocer este mismo viernes al delegado de Desarrollo Sostenible, José Luis Tenorio.
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