MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Una encuesta realizada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) evidencia que el 25 por ciento de la población rural ucraniana dedicada a la agricultura habría cesado o interrumpido sus actividades debido a las consecuencias de la guerra.
La encuesta, realizada a escala nacional con 5.200 entrevistados, persigue conocer la situación actual en materia de agricultura y medios de subsistencia, sobre todo de cara al invierno.
Las regiones más dependientes del sector agrícola como la región de Sumi, Dnipropetrovsk, Odesa, Chernígov y Mikolaiv informaron de cifras más elevadas, con más del 40 por ciento de las familias rurales afectadas.
“El sector agrícola ucraniano es una importante fuente de sustento para los aproximadamente 13 millones de personas que viven en zonas rurales. Mientras que casi dos tercios de la producción agrícola corresponde a las empresas, los hogares rurales producen alrededor del 32 por ciento”, ha afirmado el responsable de la FAO en Ucrania, Pierre Vauthier.
El informe abarca los hogares dedicados principalmente a la agricultura doméstica y la producción a pequeña escala. “Aunque no se definen oficialmente como agricultores, desempeñan un papel fundamental a la hora de garantizar la seguridad alimentaria, los ingresos y los medios de subsistencia de la población rural, ya que abastecen su propio consumo de alimentos y venden productos a nivel local, contribuyendo así a las cadenas de suministro locales”, ha asegurado la coordinadora de la evaluación, Lavinia Antonaci.
El aumento de los costes en la producción agrícola también se ha sentido en todo el territorio nacional, tanto en los cultivos, en el 72 por ciento de los hogares, como en la ganadería, 64 por ciento de las familias.
En cuanto al gasto en alimentos, más de la mitad de los hogares rurales entrevistados han declarado gastar más del 50 por ciento de sus recursos en alimentos entre junio y septiembre del 2022. En las regiones cercanas a la línea de combate, casi uno de cada cinco entrevistados ha afirmado dedicar hasta el 75 por ciento, mientras que a nivel nacional la cifra se sitúa en torno al 14 por ciento.
Según indica el estudio, casi el 60 por ciento de los hogares han adoptado mecanismos negativos para hacer frente a la situación, como el gasto de ahorros, petición de dinero prestado, venta de activos productivos, reducción de los gastos en cuidados sanitarios o la disminución del uso de fertilizantes, pesticidas, piensos y atención veterinaria.
De ahora ahora en adelante, los principales retos que afronta la actividad agrícola y ganadera en Ucrania se centra en la escasez de beneficios, el acceso limitado a fertilizantes, pesticidas, combustible o electricidad para los equipos y los piensos para los animales.
La encuesta alerta sobre la posibilidad de mermar todavía más la supervivencia de las zonas rurales y sus capacidades productivas en los próximos meses, especialmente por la época invernal y las posibles migraciones internas hacia estas regiones.
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