MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, afeó este miércoles en el Fórum Europa que haya algunas universidades que se estén oponiendo “como gato panza arriba” a la reforma de las prácticas que recoge el futuro Estatuto del Becario y criticó que en ocasiones estén haciendo “lobby” con algunos partidos políticos del Parlamento para que la norma no salga adelante.
Sordo se expresó de esta forma durante un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, donde dijo que “nos parece más que discutible, por no decir lamentable, la radical oposición de centros” que “tienen que basarse en el conocimiento”, como son las universidades.
El líder sindical apuntó que es una reforma “prácticamente cerrada” con el Gobierno y que es “razonable”. A su juicio, ahora debe decidir el Ejecutivo “si la va a sacar adelante”.
No obstante, advirtió de que no solo ha de decidirlo el Gobierno, sino también los partidos políticos, porque hay fuerzas que podrían dar apoyo legislativo a la medida y que están “en posiciones verdaderamente sorprendentes “. Eso sí, Sordo no precisó a qué partidos se refirió. “No digo más de momento”, lanzó.
Sobre la marcha de la negociación, recordó que los sindicatos llegaron a un acuerdo con el Gobierno, que no suscribieron CEOE y Cepyme, que ahora han hecho una contrapropuesta, tras la que el Ministerio de Trabajo se ha comprometido a enviar un nuevo texto.
Con todo, sostuvo que “los márgenes sindicales para tocar lo que hemos hablado” sobre las prácticas “son mínimos, por no decir inexistentes”. “Cuando se llega un acuerdo se llega, se negocia, podemos verlo por última vez, pero estamos también francamente cansados de esta negociación y de este debate”, zanjó el secretario general de CCOO.
PRESENTACIÓN
Antes de iniciarse el foro, Sordo fue presentado por el presidente del Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi, Tomás Arrieta, quien alabó su trayectoria profesional, especialmente cuando comenzó a dirigir CCOO en el País Vasco.
“Los frutos del diálogo social son un dato objetivo”, apuntó Arrieta, quien destacó que “convendría imaginar y definir estructuras y apoyos normativos que traten de anclar este modelo de diálogo social” para “hacerlo no solo más justo, sino más eficaz, a la altura de los retos actuales”.
En su opinión, estos desafíos son especialmente complejos para el sindicalismo por las posiciones existentes en una parte de la sociedad que “tienden a debilitar lo colectivo”.
- Te recomendamos -
