HUELVA, 13 (EUROPA PRESS)
Las lluvias caídas durante las últimas semanas han comenzado a llenar lagunas de Doñana como la de Santa Olalla e inundar marismas como la de El Rocío, tras el periodo de sequía vivido este verano, por lo que el parque natural “comienza a recuperar el paisaje habitual de esta época”.
Así lo ha confirmado a Europa Press el director del Parque Nacional de Doñana, Juan Pedro Castellano, que ha señalado que las lluvias “siempre son bienvenidas”, sobre todo, “después de un periodo tan seco”.
“Es cierto que en la zona de Doñana ha llovido algo menos de lo previsto, pero, en cualquier caso, son bien recibidas, porque ha comenzado a recuperarse el paisaje habitual que tiene que tener buena parte de la marisma”, ha detallado.
Al respecto, Castellano ha detallado que la Rocina, el arroyo principal de la zona occidental del parque, “está corriendo, aunque es el que siempre responde primero” y “hay inundación en la marisma de El Rocío”, además de que “se empiezan a llenar algunas de las lagunas que habían estado muy secas como Santa Olalla o Sopetón, que habitualmente son permanentes”, por lo que el campo “va respondiendo”.
“Es verdad que aún estamos algo por debajo de la media, alrededor de los 180 litros en el acumulado de octubre, cuando la media en Doñana es de 256 litros hasta diciembre, pero esperamos que siga lloviendo de aquí a final de año”, ha añadido.
Por ello, el director del parque ha detallado que espera que el campo “siga respondiendo” y el agua que va fluyendo “inunde otros sectores que tienen poca agua como las zonas norte y sur”, pero “necesitamos más agua, porque ahora empezarán a bajar las marismas”.
“LAS CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO YA LAS TENEMOS AQUÍ”
Asimismo, el director del parque ha subrayado en cuanto al periodo de sequía, que el campo “es siempre un cúmulo de factores”, aunque “las consecuencias del cambio climático ya las tenemos aquí, en las propias oscilaciones de nuestro clima tenemos antecedentes de periodos secos” y, de hecho, “el año pasado como el anterior han sido años secos” que, además, “se ha incluido en un periodo de diez años en el que no hemos tenido ninguno húmedo”.
“Por lo tanto, las condiciones de partida del campo eran muy malas y, por ello, la lluvia es muy bien recibida, aunque es cierto que el campo tarda en reaccionar cuando partimos de un periodo tan seco, por lo que no solo es importante cuánto llueve, sino cuándo llueve”, ha señalado.
En este contexto, Castellano ha subrayado que la situación de sequía “ha preocupado a todo el país”, ya que “las condiciones de los embalses son preocupantes” y, por supuesto, en espacios naturales como Doñana “nos preocupa mucho más”, pero es “una situación que esperamos remontar”.
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