OVIEDO, 13 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Asturias ha emitido este martes una nota de prensa en la que aplaude el acuerdo alcanzado por la Comisión Europea y el Europarlamento para imponer una tasa a las importaciones de terceros países que no aplican exigencias medioambientales como las que están en vigor a nivel comunitario.
La decisión afecta a hierro, acero, cemento, fertilizantes, aluminio y electricidad, así como al hidrógeno, según han explicado desde el Ejecutivo regional.
Recuerdan que la fijación del arancel es una demanda reclamada por el Ejecutivo autonómico y que fue, de hecho, la primera petición del presidente Adrián Barbón después de haber asumido el cargo. Ha sido solicitada también por el Gobierno de España a las instituciones comunitarias.
El ajuste en frontera se pondrá en marcha a partir del 1 de octubre de 2023 para evitar que las compañías europeas, cuya actividad está sometida al régimen de derechos de emisión de CO2, no compitan en situación de desventaja frente a sus rivales de terceros países “en los que las exigencias ambientales son menos ambiciosas o, en muchos casos, inexistentes”.
El acuerdo alcanzado en Europa, explican desde el Gobierno asturiano es “justo y beneficioso” para la industria asturiana, porque “contribuye a eliminar la desventaja competitiva de las empresas responsables que favorecen la lucha contra el cambio climático a nivel comunitario”.
No obstante, el Principado lamenta que las instituciones europeas hayan tardado tres años y medio en lograr el consenso sobre “una medida tan necesaria”.
“Por fin. Tres años y medio después de que Asturias lo reivindicara y a su vez España lo planteara ante la Unión Europea, se consigue algo que es justo y beneficia a la industria asturiana”, ha escrito en su cuenta de Twitter el presidente de Asturias, el socialista, Adrián Barbón.
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