SANTANDER, 13 (EUROPA PRESS)
El Sector de Comercio de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT ha iniciado la demanda por conflicto colectivo en varias empresas del comercio textil de Cantabria por el “incumplimiento” de artículos del convenio colectivo de clasificación profesional y del abono de la nocturnidad, tras acabar el plazo de ejecución de los mismos con la nómina del mes de noviembre, recientemente entregada a sus plantillas.
En concreto, el sindicato, según ha explicado en nota de prensa, asienta sus demandas por conflicto colectivo principalmente en el “incumplimiento” de un artículo del convenio colectivo de Cantabria, suscrito recientemente y publicado en el BOC en noviembre, que permite el ascenso de categoría a las dependientas con más de ocho años de antigüedad.
El responsable regional de Comercio de UGT, Eliseo Alonso, ha explicado que mientras que con algunas firmas empresariales se ha acordado la aplicación estricta del convenio colectivo, como Cortefiel o H&M, “otras ya han confirmado que no lo van a hacer, por lo que nos vemos obligados a iniciar las correspondientes demandas por conflicto colectivo”.
“Ya lo advertimos en su momento, si las empresas no cumplían el convenio colectivo publicado en noviembre en los plazos de ejecución fijados para regularizar las categorías profesionales y abonar los atrasos, UGT no iba en dudar en demandarlas por conflicto colectivo”, ha subrayado Alonso.
“Hemos agotado todos los plazos y todas las vías de diálogo con ciertas empresas que al final se han cerrado en bloque a aplicar la subida de categoría pactada en el convenio colectivo, y más, tras las demandas prematuras interpuestas por CCOO”, ha añadido.
De hecho, UGT se plantea una huelga el 7 de enero de 2023, primer día de rebajas del próximo año, en cuatro firmas comerciales del Grupo Inditex (Bershka, Pull&Bear, Stradivarius y Zara Home) que se han decantado por “incumplir” la citada subida de categoría profesional, a lo que se une “la negativa” de este grupo empresarial a abonar la nocturnidad realizada por su plantilla desde el año 2021.
“Nos sorprende que sea el Grupo Inditex, que presume constantemente de responsabilidad social, quien incumpla de una manera tan descarada los legítimos derechos de sus trabajadoras y trabajadores”, ha criticado Alonso. “No les vale con tener a sus plantillas con jornadas parciales y someterlas a una presión laboral desmesurada, ahora además simplemente no quieren pagar ni respetar lo estipulado en el propio convenio colectivo”, ha concluido.
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