PALMA, 12 (EUROPA PRESS)
Un hombre ha aceptado este lunes, en la Audiencia Provincial de Baleares, una condena de siete años de cárcel por violar a la hija de su expareja en un domicilio de Palma.
La defensa del procesado ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía y la abogada de la víctima por el que ha reconocido los hechos y ha visto rebajada en dos años la pena que pedía el Ministerio Público.
Los hechos tuvieron lugar cuando hacía sólo un mes que la víctima había cumplido la mayoría de edad, en junio de 2021. El hombre ha reconocido que entró en la habitación de la joven para disculparse por una discusión que había ocurrido unos días antes con la familia, y que cuando ella se incorporó él se sentó sobre ella y comenzó a manosearla mientras ella llorando le pedía que parara.
Entonces, el perro de la familia entró en la habitación, y cuando el hombre fue a la puerta para cerrarla con cerrojo, la joven intentó escapar. Sin embargo, él la detuvo y la arrojó sobre la cama, y aunque lloraba y le pedía que parara, le arrancó la ropa y la violó.
Después de esto la chica llamó a su tío por teléfono y llorando le contó lo que había ocurrido. “Fui corriendo a la casa y me lo encontré sentado llorando, y me dijo ‘perdón'”, ha contado el tío de la víctima, que fue el primero en llegar a la casa.
Según ha explicado, el acusado se abalanzó sobre él y hubo un forcejeo en el que se golpeó y comenzó a sangrar. Después acudió la Policía.
El acusado ha pedido disculpas. “En primer lugar quisiera pedir perdón por los hechos acontecidos, en ningún momento he querido hacer daño a nadie y mucho menos a ella”, ha dicho, en referencia a la víctima.
La denunciante se ha mostrado conforme con el acuerdo rechazando solicitar ninguna modificación. La joven ha entrado en la sala acompañada de dos familiares y ha contestado a las preguntas de la Fiscalía separada del acusado por un biombo.
Además de la pena de cárcel, se ha impuesto al acusado una orden de alejamiento en favor de la víctima durante diez años, en los que tampoco podrá comunicarse con ella por ningún medio. Igualmente se le condena a una medida de libertad vigilada durante cinco años, con prohibición de participar en un programa de educación sexual.
También se le inhabilita para ejercer profesiones que conlleven contacto con menores durante 13 años, y deberá indemnizar con 6.000 euros a la víctima.
El acusado es originario de Bolivia y la Fiscalía solicita su expulsión una vez alcance el tercer grado. La defensa ha solicitado un plazo para poder demostrar el arraigo en España. El procesado ha asegurado que lleva 18 años en España durante los que ha trabajado en la construcción y en el Ejército.
El Tribunal ha dictado sentencia ‘in voce’ y ha dado un plazo a la defensa para que acredite documentalmente el arraigo del acusado en España.
A la salida de la sala de vistas, las familiares de la víctima han increpado al hombre llamándole “cabrón”.
- Te recomendamos -