MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
Este lunes comienza la 12 edición de ‘Give&Gain-Semana de la Acción Solidaria y el Voluntariado de las Empresas’ que organiza Forética y que hasta ahora ya ha beneficiado a más de 227.000 personas.
En el evento de lanzamiento de la nueva edición, que tuvo lugar hoy en el Auditorio de Torre ILUNION y que contó con varios representantes de instituciones, entre ellos del Gobierno y de la Comunidad de Madrid, el director de Impacto Social y Capital Humano de Forética, Ricardo Trujillo, destacó que más de 500 empresas han colaborado desde que se lanzó la iniciativa ‘Give&Gain’.
En concreto, en estos últimos años han participado más de 36.600 voluntarios de 570 empresas con 760 organizaciones, en actividades que han ayudado a más de 227.200 personas. Esta iniciativa materializa la colaboración y la solidaridad por parte de las empresas y entidades, con el objetivo de conseguir maximizar el impacto positivo en la sociedad mostrando un esfuerzo adicional por ayudar a aquellos colectivos más desfavorecidos.
La presidenta de la Junta Directiva de Forética y directora de Sostenibilidad de ManpowerGroup, Montse Moliner, destacó que el voluntariado impulsado desde las empresas “forma parte ya de la estrategia de las organizaciones”. Además, opinó que las generaciones más jóvenes lo consideran importante a la hora de decidir si se incorporan o no a una empresa, al tiempo que para las organizaciones es un sistema para “atraer y comprometer talento”.
Moliner contextualizó esta iniciativa en un momento en el que hay brechas sociales y desigualdades que, incluso, “se están abriendo en muchos casos más que cerrarse”.
ACCIONES CONCRETAS
Desde el mundo social, la representante del equipo de Responsabilidad Corporativa de Atresmedia Gracia de Miguel expuso que durante la pandemia se ha dado formación a colectivos vulnerables como a mayores a los que se les ha enseñado a usar herramientas digitales y personas con discapacidad a las que se les ha ayudado a encontrar trabajo.
En este momento, Atresmedia da continuidad a iniciativas de voluntariado como clubs de lectura con personas mayores con libros cedidos por el Grupo Planeta. También colabora con la Fundación Aladina con la que hacen talleres ‘online’ para niños con cáncer. Igualmente, este año ha realizado una actividad para personas con discapacidad psíquica de la Fundación Manantial en un rocódromo.
Por su parte, el coordinador del Departamento de Voluntariado de Fundación ONCE-Inserta, Javier Albor, subrayó que el voluntariado “es una oportunidad de enriquecimiento” para las empresas y un “tesoro” que se pone a disposición de los empleados. “Sería muy loable que se aprovechase con toda su intensidad porque no todas las corporaciones apuestan por este tipo de actividad”, agregó.
Desde la Fundación Tomillo, su subdirectora general, Marisol García, explicó que este año se ha lanzado la iniciativa ‘Alianza por el talento digital inclusivo’ que busca dar oportunidades laborales en el mundo tecnológico para personas que tienen “ganas” y se encuentran en situación de dificultad.
El proyecto se ha puesto en marcha con formaciones gratuitas para colectivos vulnerables en materias relacionadas con la tecnología y se ha demostrado que la inserción laboral de estas personas superaba el 75%. Su reto ahora es formar a 50.000 personas en diez años y en ello se afana una alianza formada por 13 socios entre los que se encuentran administraciones públicas, fundaciones y empresas.
CRITERIOS
Por último, la responsable del Clúster de Impacto Social de Forética, Marta Cámara, destacó que en los últimos años se ha apreciado una “gran evolución” en las actividades de voluntariado y acción social de las empresas.
En este sentido, comentó que “cada vez son más las empresas que ponen en marcha actividades de voluntariado y acción social” y son iniciativas “más estables y duraderas en el tiempo”.
Carnero enfatizó que los programas de acción social deben guiarse por la eficiencia, de manera que los recursos se utilicen “adecuadamente”. También por la pertinencia en el sentido de que la iniciativa responda a necesidades reales. Sin olvidar, la coherencia, alineando la acción con lo que hace la empresa, y la eficacia, de manera que se responda a objetivos “concretos y medibles”.
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