VALÈNCIA, 12 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha insistido este lunes en que “el órgano sustantivo” de la ampliación del puerto de València (la Autoridad Portuaria) es quien debe valorar si es necesaria una nueva declaración de impacto ambiental (DIA) para el proyecto.
Así lo ha manifestado unos días después de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de suspender cautelarmente una resolución de marzo de 2021 del Ministerio para la Transición Ecológica que posibilitaba que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) pudiera decidir por sí sola acerca de la necesidad o no de una nueva evaluación ambiental para la ampliación.
“Es una cuestión que hace mucho tiempo que va y viene y que hay que ubicar en a quién se pregunta qué. Los responsables de evaluación de impactos ambientales no actúan de oficio para poder valorar si los contenidos de una actuación son compatibles con la DIA o no: debe ser el órgano sustantivo quien debe hacer esa valoración y, en su caso, solicitar una revisión de la declaración”, ha dicho Ribera a preguntas del público en la conferencia inaugural de la Semana de Derechos Humanos de la Universitat de València.
A este acto, celebrado en la Facultad de Derecho, se ha desplazado una decena de estudiantes para protestar por la ampliación con pancartas con el lema ‘Més València, menys Port”, un gesto que la ministra ha reconocido como “muy adecuado”.
Además de apuntar a la responsabilidad de Valenciaport, ha destacado la “lista muy importante de condicionantes” al proyecto de ampliación que incluye el informe de compatibilidad al proyecto emitido por la dirección general de Costas, dependiente de su departamento.
En cualquier caso, Ribera ha remarcado la necesidad de pedir explicaciones a las instancias correspondientes, sin “pensar que hay quien puede resolver todo”. “Si no, es muy difícil plantear soluciones”, ha advertido.
Más allá del Puerto, ha señalado que “hay un debate de fondo mucho más amplio sobre cómo afectan las infraestructuras a las dinámicas del litoral”, algo que tiene consecuencias “inmediatas y también a medio y largo plazo”.
AUGURA UN DEBATE AÚN MÁS COMPLICADO
A su juicio, este va ser un debate “todavía más complicado” que ubicar una infraestructura portuaria en un sitio determinado, algo que ha afirmado “sabiendo perfectamente los términos del debate sobre el puerto de Valencia”.
En general, la ministra ha resaltado que hace años se abrió el debate sobre la ubicación o no de infraestructuras en zonas inundables. Se ha preguntado “hasta qué punto tiene sentido que impidan la dinámica de las dunas o la protección de la costa” y ha abogado por “estudiar si se plantea una protección artificial adicional o una regresión ordenada”.
“Más allá de lo que pueda representar una determinada decisión pública en un momento determinado, es muy difícil avanzar en contextos en los contextos en los que no siempre la demanda social va a la velocidad que se requiere”, ha sostenido, para puntualizar que hay “tensiones” desde hace años sobre el puerto de València antes de que llegara al cargo.
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