MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
El grupo parlamentario de Unidas Podemos aún no ha decidido qué votará esta tarde en el Congreso de los Diputados a la enmienda transaccionada entre el PSOE y ERC para rebajar las penas de la malversación sin ánimo de lucro, ante la cual Podemos confiesa tener “muchísimas dudas”. Una abstención de sus diputados podría tumbar dicha modificación.
El presidente del grupo parlamentario y diputado de En Comú Podem, Jaume Asens, y el portavoz de la Ejecutiva de Podemos, Pablo Fernández, atestiguaron en ruedas de prensa sucesivas esta diversidad de posturas y que todavía está por decidir en qué se concretará esta tarde en la ponencia de la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos para reformar el delito de sedición, en cuya tramitación se hará lo propio con el de malversación.
Antes de ambas ruedas, la de Asens en el Congreso de los Diputados y la de Fernández en la sede de Podemos, fuentes del grupo parlamentario quisieron puntualizar, contra las informaciones publicadas ayer, que “Unidas Podemos no ha formado parte del acuerdo para reformar el delito de malversación” y que éste “es un acuerdo entre el PSOE y ERC”.
“Nosotros tenemos dudas sobre la futura aplicación del nuevo delito por parte de los jueces y por eso no vamos a firmar esa enmienda, aunque facilitemos que no descarrile esta tarde en la ponencia una ley tan importante que contiene elementos tan importantes como la derogación del delito de sedición o el desbloqueo del Tribunal Constitucional”, añadían las fuentes, que otras de los Comunes consultadas por Servimedia corroboraron que les incluía a ellos.
Sin embargo, las primeras respondieron a esta agencia que el voto a favor era seguro por lo que respectaba a la reforma de la sedición pero no en lo que se refiere a la enmienda a la malversación pactada por PSOE y ERC, y ni Asens ni Fernández lo aclararon en sus respectivas ruedas de prensa pese a las reiteradas preguntas de los periodistas.
El diputado catalán centró su intervención en criticar al PP y a Vox por secuestrar al CGPJ y cuestionar la legitimidad del Gobierno, respectivamente, y en reivindicar la exitosa negociación de Unidas Podemos con el PSOE para no criminalizar la protesta pacífica y la menos triunfal para intentar eliminar el concepto difuso de “intimidación” y rebajar las penas mínimas por desórdenes públicos. No mencionó la malversación hasta las preguntas, e incluso en ellas comenzó constatando sólo que Unidas Podemos no dejaría descarrilar el conjunto de la proposición.
Cuestionado ya sobre la malversación, Asens admitió que de esa enmienda transaccionada por PSOE y ERC “la música nos suena bien”, tanto la propuesta primera republicana como la posterior transacción a instancias socialistas, porque van “en el camino” de la desjudicialización del conflicto político de Cataluña. Incluso, personalmente, desearía que no penara la malversación sin ánimo de lucro con cuatro años de cárcel sino con multas, como antes de 2015, cuando la reforma del Gobierno de Mariano Rajoy introdujo la pena de prisión.
“CAJÓN DE SASTRE” PARA EL “LAWFARE”
En esta línea constató que su posición personal es que la tipificación actual de la malversación y la administración desleal “es un cajón de sastre” muy abierto a que ciertos jueces puedan usarla para hacer “lawfare” o guerra judicial. Y, respecto al voto del grupo parlamentario esta tarde en la ponencia y mañana en la Comisión de Justicia, apuntó: “De momento no nos planteamos en ningún caso dejar descarrilar ese acuerdo. Lo único que digo es que no lleva nuestra firma”.
Aunque el voto en Comisión es ponderado, en correlación con el Pleno PP, Vox, Ciudadanos, Navarra Suma y Foro Asturias suman 152 diputados, por lo que Unidas Podemos tendría que votar a favor si no quiere hacerla descarrilar. Una abstención de UP impediría que el PSOE (120) sumara ese número de votos con ERC (13), EH Bildu (5), PNV (5), PDeCat (4) , CUP (2), Compromís (1) y BNG (1), que se quedarían en 151. Dependerían por tanto de JxCat, siempre rival de ERC, y de Más País, que ha mostrado recelos a rebajar la malversación.
Sin embargo, Fernández, en la sede de Podemos, no fue tan claro en ese deseo de no hacer descarrilar la enmienda. “Tenemos muchísimas dudas, el sentido del voto todavía lo estamos dilucidando, lo estamos dirimiendo, esta tarde se verá”, aplazó. “Estamos sopesando jurídicamente cuál va a ser el sentido del voto”. Es más, acotó la voluntad de no tumbar al conjunto de la ley, no a la enmienda particular: “Vamos a permitir que la ley salga adelante”, insistió.
El portavoz de la Ejecutiva de Podemos, como las fuentes del grupo por la mañana, puso mucho énfasis en aclarar que el de la malversación “es un acuerdo del Partido Socialista y Esquerra Republicana, eso lo tiene que tener todo el mundo muy claro”. “Lo más importante es que esta enmienda es un asunto que atañe a quien lo ha acordado”, delimitó.
“Nosotros en ningún caso firmamos esa enmienda, tenemos muchas dudas de la posibilidad de aplicación que de este delito hagan los jueces”, proclamó. “Lo estamos escudriñando. En ningún caso lo firmamos porque nos genera muchísimas dudas”.
Otras fuentes parlamentarias consultadas por Servimedia negaron que haya distintas posturas en el grupo parlamentario según los diputados pertenezcan a Podemos, Izquierda Unida o Catalunya en Comú, aunque sí admitieron que se está dando “un debate” en el seno del mismo.
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