MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 vivirá el próximo lunes el penúltimo obstáculo en su tramitación con el debate de totalidad en el Pleno del Senado, que votará los vetos a las cuentas públicas presentados por PP, Junts, Ciudadanos, Vox y UPN, que se oponen a su aprobación.
El proyecto de cuentas públicas llegó al Senado tras su aprobación por parte del Congreso de los Diputados el pasado 24 de noviembre e inició su tramitación en la Cámara Alta con la celebración de 40 comparecencias de altos cargos del Gobierno, así como de organismos y empresas públicas.
El debate de totalidad de este lunes se producirá con la previsión de que no habrá sorpresas. El Ejecutivo ya cerró en la Cámara Baja los apoyos de ERC, PNV, EH Bildu, Compromís, PRC y Coalición Canaria, con los que suma una mayoría holgada de 142 senadores –necesita al menos a 133 parlamentarios–.
En el bloque de la oposición se encuentran PP, Junts, Ciudadanos y Vox, que al igual que en el Congreso han vuelto a presentar un veto a las cuentas públicas, y UPN, que ratifica así su rechazo a los Presupuestos, algo que no pudo hacer en la Cámara Baja, ya que no cuenta con representación parlamentaria desde la expulsión de Carlos García Adanero y Sergio Sayas del partido.
CALENDARIO
En línea con los proyectos de Presupuestos de 2021 y 2022, el Gobierno quiere una tramitación ‘exprés’ de las cuentas de 2023 en el Senado, ya que el calendario previsto para pasar por la Cámara Alta contempla que su votación definitiva en el Pleno tenga lugar alrededor del martes 20 de diciembre -con el objetivo de que entren en vigor el 1 de enero-.
Así, los grupos parlamentarios tuvieron hasta las 12.00 horas del pasado 2 de diciembre para presentar vetos generales y a las secciones, que serán debatidos este lunes desde las 11.00 horas. En caso de superar los vetos, la ponencia de la Comisión de Presupuestos elaborará su informe a lo largo del miércoles y emitirá su dictamen.
Entonces, los grupos tendrán hasta las 12.00 horas del próximo viernes para presentar enmiendas particulares. En dicho proceso en comisión los grupos podrían introducir nuevas enmiendas al proyecto presupuestario, aunque la intención del Gobierno de coalición es que no se incorporen cambios con el objetivo de garantizar la entrada en vigor el 1 de enero.
En caso de incorporar alguna enmienda en el Senado, el proyecto tendría que volver luego al Congreso de los Diputados para que su Pleno ratificara o rechazase dichos cambios, lo que demoraría su aprobación definitiva.
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