LOGROÑO, 7 (EUROPA PRESS)
Agentes pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de La Rioja han detenido a una mujer, de 48 años, como presunta autora del robo de más de 150 joyas en al menos tres de los domicilios en los que prestaba sus servicios como cuidadora de personas mayores.
Tal y como ha informado la Policía Nacional, la investigación se ha llevado a cabo dentro del Plan Mayor de Seguridad que lleva a cabo este cuerpo en todo el territorio nacional para informar, prevenir y evitar la comisión de delitos contra las personas mayores.
Este cuerpo tiene, entre sus funciones, la inspección y control de los establecimientos dedicados a la compraventa de oro y metales preciosos.
Fruto de esas comprobaciones, agentes especializados comprobaron que una misma mujer había realizado la venta y empeño de numerosas piezas de joyería desde el año 2015 hasta la actualidad.
Les fue sospechoso que la mayoría eran joyas, como alianzas, pulseras o colgantes, con inscripciones de diferentes nombres y con fechas antiguas de hacía más de cuarenta años, lo que hacía pensar que sus propietarios originarios fueran personas mayores de edad avanzada o eran procedentes de herencias familiares.
Tras una laboriosa investigación los agentes comprobaron que la autora de las ventas era una mujer que se dedicada a cuidar a personas de avanzada edad en sus domicilios.
Confirmaron que las joyas y piezas vendidas no solo se correspondían a un solo domicilio sino que la cuidadora, durante los últimos siete años, había estado de cuidadora en varias casas, ya que trabajaba para una empresa que se dedica al cuidado de personas mayores.
MODUS OPERANDI
La detenida se ganaba la confianza tanto de la familia como de las personas que precisaban de sus cuidados para, de esta manera, conseguir tener acceso a todas las estancias de los domicilios y poder ir hurtando las joyas poco a poco y sin que sus propietarios se dieran cuenta.
Una vez las tenían en su poder se encargada de venderlas en diferentes establecimientos de compra venta de oro y en tiendas de segunda mano, llegando a vender más de ciento cincuenta joyas.
En total llegó a entregar más de un centenar de piezas de joyería entre las que figuran medallas, colgantes, crucifijos, anillos, pendientes, cadenas y relojes.
Parte de estas joyas han sido recuperadas y devueltas a sus legítimos propietarios. No obstante, la operación sigue abierta y los investigadores continúan las gestiones por la posible existencia de más víctimas, ya que no se descarta que existan muchas más.
Además del valor económico de las joyas sustraídas la Policía tiene en cuenta el desvalor de la acción, al tratarse de personas mayores y ser más vulnerables.
La autora es una mujer, de 48 años de edad, de nacionalidad de Bolivia, con domicilio en Logroño, y carece de antecedentes policiales.
PREVENCIÓN
La Policía alerta de cada día son más las personas mayores que viven solas y necesitan un servicio asistencial para su cuidado. Estas circunstancias son las propicias para que delincuentes sin escrúpulos se aprovechen de ellas, dada la especial vulnerabilidad que presentan tanto física como psíquica.
Se aconseja, en los casos de contratación de personal de servicio doméstico o asistencial, que se acuda a entidades legalmente establecidas o a organismos públicos o privados o establecer referencias personales para un mejor conocimiento de las personas que se van a contratar.
También, la realización de un inventario y valoración de las piezas de joyería, ya que resulta muy útil para conocer las características de las joyas en el caso de que fuesen sustraídas.
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