Con esta experiencia piloto, el ISPLN busca integrar la gestión preventiva en PYMES de sectores con “alto índice de siniestralidad”
PAMPLONA, 2 (EUROPA PRESS)
Diez residencias de personas mayores en Navarra están participando en un proyecto piloto diseñado para testar y validar el Programa de integración de la prevención de riesgos laborales en la gestión de las empresas.
Según han informado desde el Ejecutivo foral en nota de prensa, esta iniciativa, desarrollada e impulsada por el Servicio de Salud Laboral del ISPLN, está recogida en el Plan de Salud Pública 2022-2025. El objetivo es “conseguir una integración efectiva de la prevención, así como la mejora de la gestión de los riesgos en las empresas y centros de trabajo ubicados en Navarra”.
El proyecto piloto, dirigido inicialmente a centros residenciales con una plantilla inferior a 100 personas y ubicados en Navarra, se desarrollará con las diez empresas adheridas en tres fases a lo largo de 2023. Una vez realizadas “las correcciones y ajustes necesarios”, se ampliará la oferta a otros centros y actividades.
COLECTIVO PRIORITARIO
La selección de los centros residenciales de mayores como colectivo objeto para el proyecto piloto “ha venido determinado por una serie de factores”. En primer lugar, “se trata de un CNAE de intervención preferente para el Servicio de Salud Laboral”.
Por otra parte, con esta actuación “se pretende dar respuesta a la resolución parlamentaria que, como consecuencia de la situación vivida por la pandemia por COVID-19, instaba a desarrollar un plan específico que implicara el compromiso de estas empresas para gestionar de forma interna la prevención de riesgos laborales”.
El Servicio de Salud Laboral “constató durante la pandemia la importancia de la gestión de los riesgos ergonómicos, así como la elevada exposición a riesgos psicosociales de las plantillas del sector sociosanitario”. Ambas áreas de trabajo, por lo tanto, serán las “prioritarias” en la experiencia piloto.
En cuanto a las características de los centros residenciales adheridos, siete pertenecen al grupo de residencias objeto de este proyecto (el programa fue ofertado a 44 residencias de mayores con plantillas inferiores a 100 personas trabajadoras) mientras que tres más han sido aceptadas “por su interés en participar en el programa y mejorar su gestión preventiva”.
Por lo que se refiere a su ubicación geográfica, dos están ubicadas en la Zona Norte, cinco en la Zona Media y otras tres en la Ribera de Navarra, lo que ha determinado la habilitación de dos grupos de trabajo en función de la localización.
FASES Y METODOLOGÍA
En función de los condicionantes y características anteriores, el proyecto se ha diseñado en tres etapas distintas. La primera, Introducción e intervención ergonómica, comprende tanto la introducción general al Programa de integración de la prevención, como la identificación y priorización del riesgo que conlleva la movilización de personas.
La segunda, Intervención psicosocial, consiste en “mostrar, de forma general, cómo identificar y controlar el trabajo emocional y, de forma específica, a adquirir recursos y habilidades para la atención a personas que puedan presentar alteraciones conductuales”.
Por último, en la tercera fase, “se trabajará la mejora de la gestión general de la prevención en la empresa por medio del plan de prevención y de la implantación de una herramienta específica de gestión”. De forma simultánea a esta tercera fase, se ofrecerá la participación en un curso de nivel básico en prevención de riesgos laborales.
Personal técnico del Servicio de Salud Laboral ha diseñado “herramientas específicas que se pondrán a disposición de los centros participantes y que ayudarán a conseguir los objetivos propuestos”. El compromiso por parte del ISPLN es “prestar apoyo y asesoramiento técnico continuo durante todo el proceso”.
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