Critica a políticos que arrojan palabras gruesas, realizan ataques personales, degradan la política y minan la convivencia “exaltando el odio”
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha criticado esta viernes la “falta de consenso” y el “bloqueo” actual de órganos constitucionales, así como las “cacerías políticas” en redes sociales; al tiempo que ha defendido el Estado descentralizado.
En la celebración del Día de la Constitución Española, que copreside con la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, este mediodía en la Real Casa de Correos, González considera que conmemorar adecuadamente la Carta Magna “implica celebrar su espíritu de libertad y el consenso entre ideas diferentes que dio luz al proceso democrático”.
“Los consensos son inherentes a nuestro proceso histórico reciente, sin ellos es inconcebible eso que llamamos con orgullo Transición. Sin ellos, no hubiera sido posible ni la Constitución, ni los Pactos de la Moncloa, ni las sucesivas renovaciones de los órganos judiciales habidas durante décadas, ni las dos reformas constitucionales que se han llevado a cabo en nuestro país. Porque el consenso y el diálogo hacen que la política sea un servicio público útil para el bienestar de la ciudadanía y no una actividad para lograr éxitos personales o imponer visiones excluyentes”, ha señalado.
Pero la delegada ha subrayado que “lamentablemente, hace tiempo que en nuestro país no hay consensos en las obligaciones constitucionales más evidentes”. Por ejemplo, en la renovación de los órganos del Poder Judicial y del mismísimo Tribunal Constitucional, para lo que hace falta una amplia mayoría.
“Las trabas que se han puesto no son, precisamente, ejemplares, ya que dejan la preocupante sensación de que muchas veces, de la Constitución, solo se coge la parte que interesa, cuando más interesa, y si no, simplemente, se usa para arrojarla con radicalismo contra el adversario. Cuando la lógica del bloqueo se impone, la democracia se resiente. Y es una exigencia de la propia democracia recordarlo todos los días”, ha manifestado.
González ha lamentado que ahora “todo es distinto de aquel espíritu de reconciliación y encuentro” aunque, sin embargo, el acuerdo sigue muy presente. Así, ha apuntado que numerosos ayuntamientos madrileños gobiernan en coalición de partidos distintos y hay una mayoría en el Congreso que ha aprobado 174 iniciativas de Ley y tres Presupuestos Generales consecutivos, “pero sería bueno ampliarla en asuntos de Estado para multiplicar la fuerza como país y en Europa o sencillamente, para mejorar la vida la gente”.
CONTRA LA DEGRADACIÓN DE LA POLÍTICA
No obstante, la representante del Gobierno central en Madrid no ha querido ignorar que, semana a semana, en el Congreso, lejos de aquella imagen simbólica de la que les hablaba, se suben a la tribuna parlamentarios y parlamentarias “para arrojar palabras gruesas, realizar ataques personales, degradar la política y minar la convivencia exaltando el odio como forma de diferenciación política”.
“Del mismo modo que no podemos ni debemos ignorar las cacerías políticas que abusan de las redes sociales para alcanzar sus objetivos, o las fabulaciones inmorales de algunos medios de comunicación”, ha recalcado.
Mercedes González entiende que la Constitución expresa exactamente lo contrario, tanto en su texto como en la forma en la que se redactó, “acercando ideas, buscando puntos de acuerdo, reduciendo la acritud del lenguaje, empleando un nuevo vocabulario común para hacernos a todos y a todas partícipes y beneficiarios de ella: democracia, libertad, igualdad, derechos”.
“Todo ello alumbró un país moderno, en el que se definió una realidad autonómica para adecuar la estructura del Estado a una demanda territorial que se producía en todos los rincones de España”, ha apostillado.
“UN ESTADO DESCENTRALIZADO NO ES DÉBIL”
En esta línea, la delegada del Gobierno en Madrid ha indicado que el Estado descentralizado que rige en España “no es un Estado débil”, sino que es “más moderno y actual, más eficaz, más eficiente, más adecuado para salvar los desequilibrios y desigualdades existentes”. “Por eso, no hay menos Estado ni se rompe España porque se cumplan los Estatutos de las diferentes comunidades, o se avance en la profundización autonómica”, ha subrayado.
González cree que hacer que las comunidades sean más sólidas y con más competencias “fortalece la estructura territorial y, por tanto, fortalece al Estado”.
“Eso es cumplir con la Constitución. Y eso, no es romper España. Siempre hay más Estado cuando las instituciones prestan con mayor calidad más y mejores servicios públicos que los ciudadanos demandan y que se recogen en la Constitución. Así que hoy, es un buen día, en la ‘Casa de nuestra Autonomía’, que el próximo febrero cumplirá cuarenta años de existencia, recordar que el discurso de la fractura de España es un discurso vacío políticamente e insostenible intelectualmente”, ha reiterado.
EL ESPÍRITU DE LA TRANSICIÓN
Durante su discurso, la delegada ha recordado una imagen de la Transición española. Se trata de la fotografía en la que se ve bajar por la escalera central de Hemiciclo del Congreso de los Diputados, cogidos del brazo, a Rafael Alberti, poeta de la Generación del 27, y a Dolores Ibárruri, la Pasionaria, presidenta, entonces, del PCE, que este año cumple su primer centenario.
“Ambos caminaban despacio y seguros en la solemne apertura de la primera legislatura democrática, tras las elecciones libres de 1977 que habían devuelto la democracia a nuestro país, para ocupar su puesto en la Presidencia del Congreso de los Diputados”, ha recordado.
Esa instantánea fue recogida por Marisa Flórez, fotoperiodista de ‘El País’, una de las pocas mujeres que, en aquel entonces, ejercía esa profesión tan importante. “Con la lucidez de su audacia, esta mujer periodista logró interpretar lo que tenía ante sí antes de que sucediera. Vio en la imagen un significado que había que inmortalizar: la representación de los valores que animaron e impulsaron el trabajo y el desarrollo del texto constitucional. El reencuentro y la reconciliación. El fin del enfrentamiento cainita como valor supremo”, ha señalado la delegada.
“Gobierno y oposición, deseosos de poner fin a una sociedad amortajada, hicieron posible el cambio que condujo a que dejáramos de ser españoles a secas para pasar ciudadanos españoles”, ha continuado.
APOYO A LA LEY DE MEMORIA DEMOCRÁTICA
Mercedes González ha destacado la importancia del concepto de ciudadanía. “Durante la dictadura, solo fuimos españoles, nacidos en nuestro país, pero personas que carecíamos de derechos fundamentales y de capacidad de obrar en aspectos cruciales de nuestra existencia”, ha expresado.
“Con la Constitución, pasamos a ser ciudadanos con igualdad de oportunidades e igualdad de derechos, con deberes y obligaciones, dejando atrás ese Estado en el que el paternalismo del sistema se hacía cargo de nuestra voluntad para hacer y deshacer con ella a su conveniencia. La Constitución nos hizo ciudadanos libres, capaces de intervenir en política para construir el futuro sin ninguna limitación o dependencia que no fuera la propiamente constitucional”, ha proseguido.
La representante del Gobierno central en Madrid ha recordado que en 1978, además de conseguir la condición de ciudadanos, los españoles dejaron algo atrás.
“Dejamos un pasado estremecedor de enfrentamiento civil, de inquina y de beligerancia que se manifestó en forma de guerra, de represión y opresión, de exilio y clandestinidad. Y conviene recordarlo, porque en la España reciente la única dictadura que ha habido ha sido la franquista y el único tirano el general Franco, cuyo cadáver permanecía en un monumento nacional hasta que este Gobierno puso fin a su culto, del mismo modo que la Ley de Memoria Democrática, recientemente aprobada, pone fin a su exaltación”, ha concluido.
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