VALÈNCIA, 1 (EUROPA PRESS)
El porcentaje de las muestras de las guirnaldas luminosas de Navidad que presentan una gravedad alta es el mayor de los últimos cinco años, de acuerdo al análisis anual sobre estos elementos de decoración realizado por la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU) y el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME).
En este estudio, con el objetivo de comprobar su adecuación a la normativa vigente y los posibles riesgos de seguridad al utilizarlas durante las próximas fiestas, AVACU ha remitido a AIDIMME nueve guirnaldas y un cordón luminoso adquiridos en bazares, tiendas de decoración, grandes superficies y a través de internet.
Tras los análisis pertinentes, los técnicos han concluido que todas tienen, en mayor o menor nivel, algún tipo de gravedad. Sin embargo, ninguna de las guirnaldas analizadas este año presenta piezas pequeñas que puedan retirarse con facilidad, atractivas para los niños, con el consiguiente riesgo de ingesta por su parte.
Además, ninguna de las muestras ha pasado el ensayo de bola de calor, con lo que se puede producir una deformación de las partes de las guirnaldas y, en caso extremo, puede deshacerse la parte aislante y quedar al aire, sin protección.
En concreto, la gravedad alta de las muestras se presenta en seis de los nueve productos analizados, debido a la deficiente conexión del cable entre los puntos de luz y a la sección del cableado. Cuatro tienen gravedad leve, referida principalmente a errores en el etiquetado y las instrucciones de uso
Para los técnicos del instituto, uno de los aspectos más preocupantes en las guirnaldas de este año es que en varias de ellas la sección del cable es muy inferior a la mínima permitida. La consecuencia de ello puede ser la facilidad que puede haber en su rotura en condiciones normales de uso, además de su ineficaz sujeción en su conexión.
RECOMENDACIONES
Por todo ello, desde AVACU y AIDIMME recuerdan las recomendaciones a tener en cuenta, tanto al adquirir estos productos como al colocarlos en casa. El producto debe presentar un etiquetado completo y en castellano (como mínimo), en el que se especifiquen instrucciones de uso, tensión, potencia nominal y normas para el cambio de las bombillas (cuando sean reemplazables).
También hay que fijarse en el marcado IP, que debe ser como mínimo de IP44 para las luces de exterior (indica el nivel de protección de la guirnalda ante la posible entrada de partículas pequeñas y de agua en ella).
En el embalaje se debe indicar si las luces son para uso interior o exterior y, en el caso de estas últimas, hay que verificar que lleven un recubrimiento resistente a la lluvia y la humedad, representado por la leyenda ‘Uso exterior. Protegida para agua y frío’. Las luminarias que no señalen expresamente que son aptas para uso exterior no deben instalarse en fachadas o zonas expuestas a inclemencias meteorológicas.
Si se quiere poner las guirnaldas de años anteriores, hay que revisarlas bien, tanto las bombillas como el cable, y comprobar que funcionan correctamente. Si se ha fundido alguna bombilla, es necesario cambiarla por otra del mismo voltaje, nunca con la guirnalda conectada a la red eléctrica.
En general, nunca se deben manipular las guirnaldas o conectar varias, ya que así el producto se convierte en uno diferente al adquirido y puede variar su comportamiento. Antes de encender las luces hay que sacarlas del embalaje, leer bien las instrucciones de uso que deben incluir y asegurarse del buen estado de los componentes.
Si hay niños en casa, lo más aconsejable es adquirir guirnaldas de muy baja tensión (12 V), marcadas como clase III, y siempre situarlas en lugares de difícil acceso para ellos.
Respecto a la eficiencia energética, se deben adquirir productos con esta indicación específica, el etiquetado energético que hace años ya incorporan los electrodomésticos. Esta información es de aplicación desde 2019, según el reglamento 2019/2015 correspondiente al etiquetado energético de las fuentes luminosas.
En cuanto a la colocación, es recomendable poner las luces lejos de fuentes de calor, materiales inflamables y otros elementos decorativos que puedan sobrecalentarse y apagarlas cuando no haya nadie en casa. Por último, es muy importante pedir y guardar el ticket de compra para poder reclamar si fuera necesario.
- Te recomendamos -