MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
Alrededor de 92.500 oportunidades de empleo para FP no se cubrirán hasta el año 2030, según el estudio ‘Una nueva Ley de FP para unos nuevos tiempos’ presentado este jueves por CaixaBank Dualiza y que tiene en cuenta el empleo que se generará, así como las personas que se titulan hasta el final de la década.
La falta de profesionales cualificados con titulación de FP que den respuesta a las demandas del mercado se vislumbra como un problema persistente durante los próximos años, según pone de manifiesto este informe anual elaborado a través del Observatorio de la FP por CaixaBank Dualiza con la colaboración de Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad.
El estudio se presentó en el transcurso de un acto que reunió este jueves en Barcelona a representantes de la comunidad educativa y que contó con la presencia del presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri.
Ese déficit viene atenuado, según los autores, por la entrada en vigor de la nueva Ley de FP, que tendrá un impacto directo en la generación de empleo por dos motivos. El primero, el aumento de recursos en el sistema se traducirá en un incremento de plazas de FP ofertadas, lo que, de modo directo, afectará a un mayor número de personas tituladas en FP incorporándose al mercado laboral. El segundo, que facilitará una mayor adecuación de esos titulados a las necesidades del tejido productivo, lo que aumentará la empleabilidad de los técnicos de FP, facilitando el cambio en la percepción social, así como de los propios empleadores.
Sin embargo, ese impacto provocado por la nueva normativa no comenzará a sentirse hasta el año 2026, cuando accederán al mercado los primeros titulados promovidos por el nuevo marco regulatorio, según el estudio.
Durante su intervención en el acto, Goirigolzarri abogó por una reforma estructural de la formación y la educación “porque la formación es sinónimo de empleabilidad y el empleo es el principal factor de cohesión social y el mejor medio para luchar contra la desigualdad en nuestra sociedad”.
En ese sentido, Goirigolzarri señaló que si no se actúa frente a las debilidades del sistema los desequilibrios sociales podrían agravarse aún más por las tendencias de fondo, como son “la revolución digital, la transición hacia una economía más sostenible o el reto demográfico como consecuencia del envejecimiento de la población”.
Eso provocará un mercado más especializado y más competitivo y “aquí la FP y su modalidad dual pueden contribuir decisivamente a afrontar todos estos frentes”.
OPORTUNIDADES
Por primera vez, el estudio ha cuantificado las oportunidades de empleo que se generarán en España hasta el año 2030 para titulados de Formación Profesional, y que se estima en más de dos millones (2.131.325). En concreto, más de un millón (1.219.136) corresponden a quienes cursen una FP de Grado Superior y algo menos (912.189) a aquellos que estén cursando un Grado Medio.
Según esos cálculos, una de cada cuatro nuevas oportunidades del total de 8.654.362 que se generarán en toda la economía hasta 2030 sería para FP.
Los sectores donde más empleo se generará serán el comercio, la educación, la hostelería, la construcción y la industria, y ese desarrollo tendrá una traslación directa al empleo en Formación Profesional.
Según se recoge en el estudio, falta por ver si la Formación Profesional contará con las herramientas suficientes para poder dotar de profesionales a las demandas que se generarán en cada uno de esos sectores.
FAMILIAS PROFESIONALES
El estudio también ha analizado cuáles son las familias profesionales en las que un mayor porcentaje de alumnos se titulan, así como, una vez se han titulado, cuáles son los profesionales que más pueden desarrollarse en los campos donde se han formado.
En el primer aspecto, aparecen sanidad, administración y gestión, y servicios socioculturales a la comunidad, que alcanzan un 44% de titulados totales. En el segundo, sanidad sería la que en mayor medida provee titulados a su propia actividad. Un 65% de quienes se titulan en esta familia pueden emplearse en la misma. Fabricación mecánica (58,5%) y hostelería (46,6%) también presentan un alto grado de especialización.
Otras familias, como administración y gestión, o electrónica y electricidad ofrecen un carácter más transversal.
Además, se observa cómo en sectores como la hostelería, una amplia parte del personal del que se nutre proviene de familias profesionales que no tienen nada que ver con el desempeño real, como imagen y sonido, imagen personal, actividades deportivas o administración y gestión.
Por otra parte, el estudio señala que parte de ese efecto proviene del desajuste vertical que se produce cuando algunas personas se ocupan en puestos de trabajo para los que están sobrecualificadas o infracualificadas. En 2021, el 36,3% de las personas con estudios universitarios ocuparon puestos de trabajo que corresponderían a titulados de FP, principalmente de Grado Superior. A su vez, el 67,4% de las personas con FP de Grado Superior se emplearon en puestos que podrían ser desempeñados por profesionales de Grado Medio.
Ese desajuste tiene un impacto negativo en el conjunto del sistema educativo, en términos de inversión en educación no rentabilizada. Pero a la vez esa sobrecualificación provoca costes personales, por un aumento de la frustración de quienes consideran que se han formado para posiciones superiores, y costes empresariales, por un mayor índice de rotación.
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