VALÈNCIA, 1 (EUROPA PRESS)
Aimplas trabaja, junto a otros 13 socios, en el proyecto europeo BiOrangePack, que pretende desarrollar un recubrimiento bioactivo para naranjas con el objetivo de alargar su vida útil, según ha informado le entidad en un comunicado.
Tal y como ha explicado la investigadora principal del proyecto en Aimplas, Irene Ríos, con este proyecto se pretende alcanzar objetivos como reducir hasta un 30% las pérdidas causadas por las podredumbres postcosecha con tratamientos no tóxicos y ecológicos, alargar su vida útil, de 40 a 50 días para las naranjas y de 60 a 70 días para los limones, y reducir hasta un 80% los residuos de la transformación industrial de la fruta en forma de zumos o esencias, aprovechando la pulpa del cítrico residual de estas industrias.
Además, ha agregado, “BiOrangePack persigue aumentar la eficiencia, la sostenibilidad y la competitividad de la cadena de transformación de los cítricos ecológicos, interviniendo en los puntos débiles de toda cadena de suministro, por lo que también se pretende aumentar la eficiencia en el envío un 20% gracias a la aplicación de tecnologías inteligentes y, en definitiva, contribuir al incremento del mercado de cítricos ecológicos en Europa pasando del 15% actual a un 25%”, ha subrayado.
La prevención de las podredumbres postcosecha de los cítricos suele realizarse con fungicidas sintéticos, pero estos, además de perder eficacia ante cepas de hongos resistentes, están prohibidos en los sistemas de producción ecológica. Además, la opinión pública y la legislación nacional y europea vigente en materia de sanidad vegetal y seguridad alimentaria es cada vez más sensible a la presencia de residuos de plaguicidas en los productos alimenticios.
ECONOMÍA VERDE CIRCULAR
El recubrimiento bioactivo de BiOrangePack fabricado a partir de pulpa de cítricos es un “ejemplo” de economía verde circular. Para conseguirlo, se están extrayendo componentes activos de los residuos de la piel y la pulpa de los cítricos con capacidad antifúngica, con el objetivo de desarrollar un sistema innovador con películas poliméricas de baja permeabilidad recubiertas con sustancias biocidas para reducir la podredumbre postcosecha, y un nuevo recubrimiento bioactivo, basado en celulosa y contenedores micelares, capaces de liberar sustancias antimicrobianas naturales, que se utilizarán en los envases de naranja para reducir la podredumbre.
El impacto medioambiental del proyecto puede medirse en términos de cantidad de pulpa, el principal subproducto de la industria de zumos de cítricos y de las esencias, que se reutiliza con este tipo de uso. La pulpa de cítricos producida en la región mediterránea puede estimarse en 0,9 millones de toneladas al año.
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