La fiesta, de interés turístico regional desde hace 31 años, busca el reconocimiento nacional
CÁCERES, 30 (EUROPA PRESS)
La localidad cacereña de Jarandilla de la Vera espera recibir el próximo 7 de diciembre la visita de unas 12.000 personas para vivir su ancestral fiesta de Los Escobazos, declarada de interés turístico regional desde hace 31 años, y que ya ha iniciado el expediente para conseguir la declaración de interés nacional.
Este año, los festejos se desarrollarán de la manera habitual después de las restricciones derivadas de la pandemia, con las hogueras en las plazas del municipio, alguna de las cuales alcanza los 16 metros de altura y con cientos de escobones iluminando los caminos y las calles en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción, mientras se oye música, cantos y coplas.
Además del fuego, las señas de identidad de esta fiesta de origen pagano, son el fervor de la gente, el fuego que envuelve todos los rincones, la música cargada de simbolismo, la pasión, y el estandarte azul de la Virgen Inmaculada Concepción portado por el mayordomo, que como distintivo lleva una cinta azul en su cabeza, a lomos de una caballería y rodeado de antorchas que lo acompañan durante toda la procesión.
Los detalles de los festejos los ha presentado este miércoles el diputado el diputado de Cultura de la Diputación de Cáceres, Fernando Grande Cano, junto al concejal de Deportes de Jarandilla, Pablo Miguel López, y algunas de las personas que participan en la organización del programa festivo.
Grande Cano ha expresado el apoyo de la institución provincial a esta la declaración de la fiesta como de interés nacional “porque aúna todos los ingredientes, pasión, fervor, ilusión… y merece este reconocimiento por la trayectoria que tiene y que la ha convertido en una verdadera seña de identidad, siendo un evento que contribuye a mantener la cultura popular y a dinamizar el territorio”.
El concejal Pablo Miguel López ha explicado que el expediente ya está iniciado y se cumplen “prácticamente todo lo que se exige”, como es historia, capacidad hotelera en 50 kilómetros a la redonda, una página web y solo falta completar un punto, que es aparecer en los últimos 5 años en 20 medios de prensa nacional no digital. “Es cierto -ha añadido- que estos años de pandemia han frenado algo, pero estamos a punto de cumplirlo y conseguirlo”.
Aunque el día grande es el miércoles 7 de diciembre, el programa de este año ya ha arrancado este martes, y contempla muy diversas actividades como es visitas a colegios para divulgar el sentido y la historia de esta festividad o talleres infantiles para la elaboración de escobones de retama.
ESCOBÓN DE ORO
Así, el viernes, 2 de diciembre, a partir de las 16,30 horas, en la Plaza de la Constitución, se realizará el taller para niños y niñas menores de 12 años, para aprender a elaborar un escobón.
El lunes, 5 de diciembre, en el Centro de Interpretación Museo de Los Escobazos habrá un taller infantil para customizar un playmobil con temática de los festejos. El taller cuenta con plazas limitadas por riguroso orden de inscripción.
Y ya el miércoles, 7 de diciembre, tendrá lugar el día grande que comenzará con la entrega del ‘Escobón de Oro’, máximo galardón que se otorga en la localidad, y que este año recae en el Parador Nacional de Turismo, y que recogerá la directora del mismo, Natalia Martínez.
Por la tarde, la fiesta transcurrirá con la normalidad de años anteriores con la petición de la Rosca, la misa y la representación de la bajada de los cabreros, la batalla de fuego, y la procesión en honor a la Inmaculada Concepción. Para entonces ya se habrán encendiendo las distintas hogueras, que estarán ubicadas en la plaza de la Constitución, la del Sopetrán, la plaza Nueva, la de la Soledad, la Cuesta de los Carros y en calles adyacentes a estos lugares.
El jueves, 8 de diciembre, habrá una procesión en la que se subastará el Estandarte de la Inmaculada Concepción para el año 2023, que tendrá lugar tras la misa de la mañana.
Para participar en la fiesta el Ayuntamiento de Jarandilla recomienda usar ropa vieja de tejidos no sintéticos ni inflamables, como vaqueros, lana o pana. Además hay que cubrirse la cabeza, el cuello y las manos para evitar quemaduras, y hay que estar atento de las caballerías que acompañan la procesión porque pueden reaccionar de forma inesperada ante la multitud.
Como norma, no hay que golpear con los escobones encendidos en zonas altas del cuerpo, y solo debe hacerse en la espalda y de cintura para abajo. Tampoco se puede golpear a los caballos ni jugar con el escobón una vez bajado el estandarte de la Inmaculada porque, a partir de ese momento, la finalidad es acompañar y alumbrar la imagen de la Virgen.
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