MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
Más de 25.000 personas se han acercado hasta el madrileño Teatro Fernán Gómez para visitar la exposición que este recinto dedica a Las Sinsombrero, a través de la cual da a conocer al público y reivindica la importancia de las artistas y pensadoras de la Generación del 27 que gozaron en su época de éxito nacional e internacional, desde su inauguración el pasado 19 de octubre.
La muestra, que estará abierta al público hasta el próximo 15 de enero, tiene ya agotadas las reservas en las visitas guiadas, aunque mantiene abierta la posibilidad de visitarla a nivel particular, ya que su entrada es libre hasta completar aforo.
La exposición tiene la pretensión de poner de manifiesto cómo este grupo de mujeres “fueron parte y testigo de los acontecimientos sociopolíticos del siglo XX español” y atestigua cómo tanto ellas como sus obras constituyen “una fuente testimonial importantísima” que permite conocer las vicisitudes de su época, “no sólo desde la perspectiva artística e intelectual, sino también desde la mirada femenina que pocas veces ha sido puesta en valor”.
Como afirman sus organizadores, la muestra “quiere sumarse a la lucha por revertir el relato oficial sobre nuestra historia cultural y social”, ya que “llegada la democracia, a la genealogía femenina no se le otorgó la categoría de sujeto histórico; con ello perdimos la oportunidad de entender un tiempo en el que ellas fueron y son absolutamente protagonistas”.
Una de las particularidades de la Generación del 27 fue el vínculo de amistad que se forjó entre sus integrantes, el cual dio pie a la colaboración en el campo artístico. Sin embargo, el rasgo distintivo de Las Sinsombrero fue que su amistad adquirió un carácter reivindicativo y de resistencia común ante la conciencia de que su condición de mujeres era un obstáculo para que su producción artística y literaria fueran reconocidas.
En ese sentido, en la exposición se puede contemplar cómo, al igual que en otras disciplinas artísticas las mujeres jugaron un papel fundamental en la renovación teatral de las décadas de 1920 y de 1930. Prueba de ello es que dramaturgas, actrices, empresarias, escenógrafas, figurinistas abrieron nuevas posibilidades artísticas y nuevas temáticas en el teatro, una disciplina en la que muchas de estas autoras colocaron en el centro a personajes femeninos.
Las Sinsombrero también desempeñaron un rol importante en la Guerra Civil (1936-1939), en la que fueron creadores de contenido propagandístico y testimonial, consiguiendo que sus trabajos tuvieran eco internacional, a pesar de que durante muchos años su autoría no fue considerada o se llegó a ocultar tras identidades masculinas. Todo ello ha provocado la imposibilidad de dotar de una perspectiva de género a la contienda y a sus consecuencias.
El interés de las nuevas generaciones por la recuperación históricas de referentes femeninos ha permitido que estas artistas e intelectuales de la Generación del 27 hayan sido sacadas del olvido para protagonizar iniciativas culturales y educativas que han ayudado a la divulgación de su vida y su legado.
La exposición es el resultado de una intensa labor de investigación que ha conseguido reunir más de 400 piezas, entre obras de arte, fotografías, documentos y objetos originales pertenecientes a Maruja Mallo (1902-1995), Margarita Manso (1908-1960), Marga Gil Roëset (1908-1932), Delhy Tejero (1904-1968), Rosario de Velasco (1904-1991), Ruth Velázquez, Norah Borges (1901-1998), Pitti Bartolozzi (1908-2004), Manuela Ballester (1908-1994), Marisa Roësset (1904-1976), Ángeles Santos (1911-2013), Rosario Suárez de Castiello (1893-1986), Victorina Durán (1899-1993), María Zambrano (1904-1991), Rosa Chacel (1898-1994), Concha Méndez (1898-1986), Ernestina de Champourcín (1905-1999), María Teresa León (1903-1988) y Carmen Conde (1907-1996), entre otras.
También se proyecta un corto inédito dirigido por Marina Alberti que aborda la memoria de su abuela, María Teresa León.
Todas estas obras se pueden ver en los distintos espacios en los que se ha dividido la Sala de Exposiciones.
El nombre de Las Sinsombrero se debe, según Maruja Mallo, a una acción que constituyó una auténtica rebeldía respecto a las imposiciones burguesas de su tiempo: pasear sin sombrero por la Puerta del Sol de Madrid.
La exposición se complementa con una programación paralela que cuenta con lecturas dramatizadas, conciertos, visitas guiadas para adultos y centros educativos de secundaria y bachillerato, talleres, encuentros con el público, conferencias y mesas redondas.
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