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El acusado de violar a una chica de 17 años lo niega y se le aplicará la ley del ‘sí es sí’

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Fiscalía y defensa consideran dicha ley “más favorable” para el acusado

SANTANDER, 29 (EUROPA PRESS)

El acusado de violar a una chica de 17 años en Torrelavega en 2020 tras pasar una noche de fiesta juzgado este martes en la Audiencia de Cantabria ha asegurado que es “inocente” porque las relaciones fueron “consentidas”. “No he obligado a nadie a tener relaciones conmigo”, ha afirmado, mientras que la víctima ha mantenido que la “obligó”.

La presunta agresión sexual tuvo lugar en la madrugada del 22 de julio y, en el juicio, la Fiscalía y la defensa –no había acusación particular– han solicitado la aplicación de la ley del ‘solo sí es sí’ por entender que es “más favorable” para el acusado en caso de condena.

La fiscal ha explicado que la ley en vigor en el momento de los hechos, establecía penas que oscilaban entre los 6 y 12 años de prisión, pero con la norma en vigor desde el pasado 7 de octubre es de 4 a 12 años. “Se establece una pena mínima inferior que sin duda puede favorecer al reo”, ha señalado.

La Fiscalía considera que los hechos constituyen un delito de agresión sexual y un delito leve de lesiones. Por el primero solicita diez años de prisión, prohibición de comunicar y acercarse a la joven durante 12 años, libertad vigilada de diez años e inhabilitación para profesión u oficio que conlleve contacto con menores durante cinco.

Y por el de lesiones pide que se le imponga una multa de 550 euros y, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización de 10.000 euros por las lesiones y los daños morales causados. La defensa, por su parte, pide la libre absolución y, de forma subsidiaria, reclama que en caso de condena se le aplique la ley ‘del solo sí es sí’.

El Ministerio Fiscal solicita la aplicación de la pena en grado superior “por las circunstancias del caso” en las que, a su juicio, hay un “plus de culpabilidad” del acusado.

Y es que, según ha señalado la fiscal tras la declaración del acusado y la víctima, hasta el momento de los hechos había una “relación de amistad” entre ambos y, en el día de autos, el procesado le ofreció a la chica que fuera a su casa para que “esperara de forma segura, y no en la calle, el tiempo que le faltaba para acudir al tren” tras una noche de fiesta.

“Fue (la chica) al domicilio del procesado para estar tranquila y protegida hasta la salida del tren y en el interior del domicilio se encontró, no segura ni protegida, sino agredida sexualmente por el procesado”, ha indicado la fiscal.

Las versiones del acusado y la víctima sobre los hechos solo han coincido a la hora de confirmar que hubo relaciones sexuales con penetración vaginal entre ellos, pero han discrepado en el resto.

EL ACUSADO ASEGURA QUE LAS RELACIONES FUERON “CONSENTIDAS”

El acusado, que lleva en prisión provisional unos dos años y medio, ha explicado que tenía con la presunta víctima una “relación de amigos” desde hacía dos años, aunque se habían acostado “4 o 5 veces” previamente al día de autos.

Ha relatado que esa noche estuvo con la chica en una discoteca y, posteriomente, fue con ella a la casa en la que él se alojaba y que compartía con otro chico –amigo de ambos– y su mujer.

Cuando se quedó a solas con la víctima estuvieron consumiendo drogas y tomando alcohol y tuvieron relaciones sexuales “consentidas”, sin que intimidara a la chica o la agarrara del cuello, como ésta asegura, y después la acompañó a la estación de tren para que regresara a casa.

LA VÍCTIMA INSISTE EN QUE EL ACUSADO “LA OBLIGÓ”

Frente a esta versión, la víctima ha relatado que se encontró con el acusado en la discoteca a la que ella había acudido con una amiga y cuando esta se fue se quedó con él y otros amigos. Al cerrar la discoteca, accedió al ofrecimiento del acusado de ir a su casa para “hacer un poco de tiempo” hasta la hora en la que podía coger el tren, para el que faltaba una hora u hora y media.

Ya en el piso, y una vez solos, ella dijo que se tenía que ir, pero él “no la dejó”. “Me amenazó y me dijo que no me iba. Que hasta que no le diese lo que él quería no me iba. Me agarró del cuello, me tiró al sofá y me empezó a decir que si no me ponía me ahorcaba”.

Ha señalado que en ese momento entró “en shock” y “llorando”. “No podía hacer nada más, no podía gritar porque me tenía amenazada y tenía miedo a que me hiciese algo”.

Ha relatado que el acusado “la obligó a levantarse la falda”, le hizo sacarse el tampón que llevaba puesto y la penetró vaginalmente. Después, cree que el acusado “reaccionó” y se debió dar cuenta de lo que había hecho, la dejó suelta y ella solo acertaba a decir que se quería ir. Entonces, el acusado le acompañó hasta el portal.

Tras los hechos, ha relatado que llamó por teléfono a un amigo que vivía en otra zona de Torrelavega y éste le mandó un taxi para que fuera a su casa, le contó lo que había pasado, estuvo con él un rato hablando y “llorando” mientras “se relajaba”, porque “su cabeza no asimilaba lo que le había pasado”.

Después, fue a la estación de tren, llegó a su casa, se duchó y horas después le contó a una amiga lo que había pasado, que fue la que llamó a la madre de la víctima y le contó lo sucedido. Al llegar la madre, a la chica “le dio un ataque de ansiedad” y se fue de casa. Posteriormente, fue con su padre al hospital y a denunciar a la Policía lo ocurrido.

Por su parte, el compañero de piso del acusado ha declarado que estuvo un rato con ellos, que notó que habían consumido drogas, y la chica les comentó que se quedaría hasta ir a coger el tren. Él se fue a dormir y no oyó nada.

Y al día siguiente, el acusado le dijo que había tenido sexo con la chica, y dos días después ella le contó que el acusado la había violado.

Dos peritos forenses han explicado que, en la revisión hecha a la chica en el hospital, la única lesión detectada fue una equimosis en el cuello que “podía corresponder” con el agarrón que la víctima relató.

Además, por videoconferencia han declarado dos policías que analizaron la ropa que la chica llevaba puesta en el momento de la presunta agresión y han confirmado que en ella había manchas que contenían esperma y que genéticamente coincidían con el acusado.

La fiscal ha dado “verosimilitud” al relato de la chica, mientras que la defensa ve “contradicciones” con testimonios anteriores que ha dado sobre los hechos. Además, considera que la lesión de la chica “no es compatible” con “el acto tan aberrante” como el que relata.

El juicio, celebrado en la Sección Primera –que ya ha rebajado en los últimos días penas a tres condenados por agresión sexual en aplicación de la ‘ley del solo sí es sí’– ha quedado visto para sentencia después de que el acusado hiciera uso de la última palabra para asegurar que “no ha hecho daño a nadie” y está “pagando por algo que no ha hecho”.


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