MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha aprovechado la Junta de Portavoces de este martes para volver a reprender a los grupos por el clima de enfrentamiento que se vive en la Cámara y que la semana pasada derivó en una monumental bronca a raíz de la intervención de una diputada de Vox, pero no se ha adoptado ninguna medida al respecto y se ha optado por fiarlo todo al autocontrol.
Así lo ha explicado en rueda de prensa el portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, quien ha admitido que Batet les “ha reñido un poco”, a su juicio “con razón”, y ha exigido respeto a la institución.
Según su relato, la presidenta ha recriminado a los portavoces que a veces “ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio” y ha apelado a la responsabilidad tanto individual como colectiva de los miembros de la Cámara para que “nadie traspase los límites”.
REBAJAR LA CRISPACIÓN
Esto ha generado una reflexión general sobre el comportamiento de sus señorías y han sido varios los portavoces que han tomado la palabra. Aunque desde Unidas Podemos se ha abogado por una reforma del código ético del Congreso de manera que se incluyan sanciones para quienes incurran en excesos, no se ha adoptado ninguna decisión en este sentido.
Según el portavoz socialista, salvo Vox que, desde su punto de vista, “vive en otro mundo”, el grueso de los portavoces se han mostrado de acuerdo con gestionar el asunto desde el “autocontrol” de la “agresividad gestual y verbal” en la que, en ocasiones, incurren.
El pasado miércoles tras la bronca que se produjo después de que la diputada de Vox Carla Toscano dijera entre otras cosas de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que su único mérito es “haber estudiado en profundidad” a Pablo Iglesias, Batet ya tomó la palabra para censurar lo ocurrido. “Si queremos una sociedad que se respete, debemos respetarnos entre nosotros”, aseveró, denostando los “recursos excesivos” que se habían vertido en la sesión.
- Te recomendamos -