MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha alertado este martes de que el aumento de la violencia en el norte del país pone en peligro a “toda la región” y ha pedido “contención” a todas las partes implicadas, especialmente al Ejército turco y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) tras los últimos ataques.
En su intervención ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Pedersen ha señalado que “existen dinámicas que aumentan la violencia” en la zona, algo que ha calificado como “peligroso y preocupante”.
“Durante muchos meses hemos visto un aumento progresivo de los ataques de las FDS, por una parte, y Turquía y grupos armados de oposición, por otra. Se ha producido un aumento de la violencia que se extiende hacia el territorio turco”, ha aseverado antes de señalar que una semana después del atentado con bomba que tuvo lugar en la ciudad turca de Estambul, “Turquía ha puesto en marcha una operación (…) que ha llevado a golpear objetivos que, según Turquía, son del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y las Unidades de Protección Popular (YPG) en el norte de Siria e Irak.
Así, ha manifestado que tanto la FDS como sus aliados “han dicho que algunos de estos ataques han golpeado infraestructura civil y ha dejado víctimas civiles”. “También hay informes de ataques de las fuerzas democráticas contra militares turcos, (…) y dentro del territorio turco, que también habría provocado víctimas civiles”, ha afirmado.
En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de “ejercer la contención y evitar un aumento de la violencia tanto en el aire como sobre el terreno”. “Quiero recalcar que tanto Turquía como la oposición y las FDS deben reducir la tensión ya”, ha puntualizado.
“Esto es relevante para todas las demás áreas en Siria. Idlib ha visto incidentes muy preocupantes recientemente y se han registrado ataques que han afectado a campamentos de desplazados, donde se han registrado civiles muertos y heridos”, ha explicado al tiempo que ha añadido que algunas tiendas han sido destrozadas y muchos han tenido que desplazarse.
Asimismo, ha recordado que se han registrado nuevos ataques en la frontera entre Siria e Irak, “y Estados Unidos ha dicho que las fuerzas de la coalición se han visto afectadas”. A esto se suma, tal y como ha expresado, “la terrible situación en el campamento de Al Hol, que sigue siendo de gran preocupación.
“Todo esto es muy peligroso y pone en peligro un aumento aún mayor de la violencia, lo que (…) pone en peligro la estabilidad de toda la región y podría acarrear consecuencias devastadoras para todos los sirios”, ha continuado.
Además, ha pedido a las partes que mantengan la “contención y se comprometan con el restablecimiento de la calma con el objetivo de lograr un alto el fuego al tiempo que se adhieren al Derecho Internacional”.
“La protección de civiles e infraestructuras civiles es completamente esencial. Siria necesita menos actividad militar y más esfuerzos en aspectos que permitan allanar el camino al proceso político”, ha manifestado.
Turquía lanzó el lunes una operación contra grupos kurdos –principalmente el PKK y las YPG en Irak y Siria– tras el atentado del 13 de noviembre en Estambul, que dejó seis muertos y más de 80 heridos.
El Gobierno turco ha acusado del atentado al PKK y ha dicho que la principal sospechosa había recibido órdenes de las YPG –principal integrante de las FDS–, si bien tanto el PKK como las FDS se han desvinculado del ataque y han trasladado sus condolencias a las víctimas.
La semana pasada, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha subrayado que la nueva campaña de bombardeos contra grupos kurdos en Irak y Siria “es sólo el comienzo” y ha reiterado que Ankara lanzará operaciones por tierra “cuando considere adecuado”.
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