Un informe de Cámara Valencia y Caixabank advierte de la necesidad de diversificar proveedores en un escenario de “desglobalización”
VALÈNCIA, 29 (EUROPA PRESS)
El sector del automóvil, el químico, plástico y el de la madera se encuentran entre las industrias valencianas más afectadas por las crisis en las cadenas de suministro internacionales, un escenario de “desglobalización” que requiere cambiar y diversificar las estrategias de importación de las empresas de la Comunitat hacia nuevos mercados y que, aunque constituya un “quebradero de cabeza”, también puede suponer una oportunidad.
Estas son algunas de las conclusiones del informe ‘Las cadenas de suministro y su dependencia del exterior para las empresas de la Comunitat’, elaborado por Caixabank y Cámara Valencia, que han presentado este martes el director territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, Xicu Costa, y el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata, junto a la autora del estudio, la experta de la Unidad de Inteligencia y Análisis del Departamento Internacional de Cámara Valencia, Gracia Cicuéndez.
Las empresas de la Comunitat Valenciana se enfrentan a un escenario de elevada incertidumbre, tanto por la inflación como por las tensiones geopolíticas, y a unas perspectivas de desaceleración del comercio global y la actividad económica, todo ello en un contexto en el que las cadenas de suministros aún no se han recuperado de la pandemia, que conllevó ya de por sí una congestión del tráfico marítimo y una escalada de precios que antes del estallido de la guerra de Rusia aún no se habían solventado.
El estudio concluye que todo este escenario llevará a las empresas a una diversificación del comercio y a una regionalización en la que se recomienda priorizar los suministros más cercanos, un fenómeno que Cicuéndez ha calificado de “desglobalización”, con procesos como el ‘nearshoring’, que consiste en fabrica en el propio territorio, o ‘friendlyshoring’, es decir, la selección de mercados más estables, con menos incertidumbre y, en definitiva, proveedores más caros pero más seguros.
Durante el último año, las empresas valencianas, ante posibles interrupciones de sus canales de suministro, han trabajado en nuevas políticas de suministros que pasan por aumentos de los inventarios para evitar la escasez, la diversificación de proveedores y el desarrollo de cadenas de suministro duales, con varias rutas para recibir un mismo producto o similares por si “falla la principal”.
En este sentido, el informe prevé que se refuerce la tendencia a concentrar el comercio con Europa y países como Estados Unidos y Canadá. Tendrá lugar un aumento del peso del mercado doméstico como proveedor de inputs para las empresas, dado que el factor precio ha perdido importancia en las decisiones de compras.
Todo ello puede resultar una oportunidad para que las empresas valencianas se conviertan en proveedoras de empresas europeas dentro de su cadena de suministro, apuesten por innovar en eficiencia de costes, en producción y en la cadena logística, la sostenibilidad estructural y la digitalización para alcanzar un mayor nivel de productividad. Así, en los siete primeros meses de 2022 destacanlos notables incrementos de las exportaciones valencianas de bienes que constituyen inputs para la industria, como alimentación, construcción, textil, química y calzado.
El estudio recomienda a las empresas valencianas las fusiones o acuerdos de cooperación a nivel internacional para ganar tamaño y poder de negociación, que les permitan implantarse e invertir en mercados con potencial suministrador de materias primas (reduciendo el grado de incertidumbre en el suministro).
POR SECTORES
El informe analiza la dependencia y el estado de la cadena de suministro de diez sectores. La madera y el metal, según la experta, han registrado fuertes crecimientos de precios en los mercados internacionales y escasez de suministros. En el caso de la madera, algunas empresas relataban a principios de 2021 que ya registraban “verdaderos problemas” para conseguir material. Las importaciones de Brasil y China han crecido en la última década y el informe apunta a que como alternativas se pueden encontrar “precios razonables” en Turquía y países del este de Europa.
En el metal ha habido una corrección a la baja de precios, pero no se llega a los niveles de prepandemia, y es uno de los sectores más expuestos a la dependencia exterior, pues hasta el 35% del valor añadido de las exportaciones proceden de importaciones. Europa como proveedora de productos metálicos ha pasado del 75% al 50% del mercado.
El informe destaca la importancia del metal en el proceso de transición energética para desarrollar instalaciones solares o vehículos eléctricos. Advierte que ante esta demanda creciente los precios no van a bajar y que China concentra la producción y procesamiento de suministros. En ese sentido, las materias primas para las baterías de Ion Litio de la industria valenciana proceden en un 80% de China. Este país también aglutina el 60% de la fabricación de componentes y el 80% de la producción de placas solares.
“Hasta que lleguemos al nivel de competencia de China necesitaremos algún tiempo”, ha reconocido Gracia Cicuéndez, pero la Unión Europea está desarrollanto estrategias para la autonomía estratégica y trata de ser menos dependiente del exterior en su estratégica energética, por lo que este sector puede abrir una nueva oportunidad para las empresas.
En la industria agroalimentaria, se observan algunos productos básicos no transformados que se importan mayormente fuera de la Unión Europea, como las almendras o el aceite de palma, y otro grupo de importaciones menos cuantiosas que tiene un proceso de transformación más elevado y proceden en su mayoría del mercado europeo como las carnes o el pescado, ha destacado la autora del informe.
En el caso de la cerámica, Cicuéndez ha destacado que no es la industria más dependiente del exterior en materias primas –aunque sí está más expuesta a las tensiones en la energía– y depende de mercados europeos en su mayoría, aunque ha destacado la dificultad añadida de que el transporte sea por vía marítima y ha incidido en que la mayoría del caolín procede de Ucrania, para la fabricación de baldosas porcelánicas. Recomienda que este sector diversifique sus proveedores porque están muy concentrados y busque alternativas al caolín como la arcilla roja, así como la mejora de la eficiencia energética.
En cuanto a la industria química, la autora del informe ha advertido que más del 50% de los abonos minerales proceden de fuera de la UE, en mercados muy diversificados. El informe elabora mapas de proveedores alternativos en Europa como Países Bajos, Bélgica, Polonia y Dinamarca. En la industria química orgánica, China es la principal proveedora de las empresas valencianas, y el informe menciona como alternativas la India o Suecia, entre otros países.
En el ámbito del plástico, este ha sido uno de los sectores más afectados por las tensiones de cadena de suministros según la autora del informe. En la manufactura de plástico, China, India y Egipto han ganado posiciones frente a mercados tradicionales como Alemania e Italia. Como mercados alternativo, el informe sugiere Lituania, Países Bajos, el Asia más occidental, India, Estados Unidos y México, entre otros.
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