MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
Los presupuestos del Ministerio de Defensa para 2023, con una subida cercana al 26% respecto al ejercicio actual, son “un cambio radical” en opinión de los representantes del sector industrial de la defensa agrupados en la Asociación de Empresas Contratistas con las Administraciones Públicas de España (Aesmide).
Así lo subrayaron durante un diálogo en Servimedia para analizar los ‘Retos de la industria española en el marco europeo de la Defensa’, organizado junto a Aesmide, en el que los expertos valoraron de forma muy positiva el aumento del presupuesto del departamento que dirige Margarita Robles. A su juicio, es el primer impulso para alcanzar el objetivo del 2% del PIB al que se comprometió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al llegar en 2019 a La Moncloa.
El general de Brigada retirado y director técnico de Aesmide, Luis López González, recalcó que el aumento obedece a un compromiso de España con la OTAN ratificado en la Cumbre de Madrid, con el que se satisface “algo reclamado por el sector”. Y añadió que el nuevo presupuesto “va a permitir recuperar ciertas capacidades que, de alguna forma, habían disminuido en algún caso o se habían aparcado por cuestiones de prioridad financiera”.
“Son unos presupuestos que aparentemente van a dar un impulso tremendo a todo lo que es el incremento de capacidades y búsqueda de nuevas tecnologías”, apuntó López González, quien subrayó que hay “un capítulo importantísimo en inversiones y, con ello, arrastrará también a que las industrias de defensa puedan beneficiarse del mismo”.
También apuntó que hace falta una ley de financiación de la defensa que permita la continuidad financiera de los proyectos. Aseguró que es algo que quieren “incluso en las propias Fuerzas Armadas”. “Ojalá tuviesen esa ley”, indicó. Aunque lamentó que, pese a que la industria lleva “pidiéndolo desde hace mucho tiempo”, no ha cuajado su impulso parlamentario.
INDUSTRIA NACIONAL
El CEO de la Fábrica Española de Confecciones (Fecsa), Carlos de Cos, consideró que el presupuesto de Defensa para 2023 “es un cambio de tendencia”, después de “estar en reducciones presupuestarias, bajo mínimos”, lo que se “notaba en la operatividad y en los suministros”.
Para él, con las cuentas de 2023, se ha producido una transformación “radical”, aunque señaló la importancia de lograr que esa canalización sea “ordenada hacia las empresas, sobre todo de la industria nacional”. “Hace falta que sepamos suministrar ese crecimiento que viene y que sepamos estar a la altura”. La clave, añadió, es que “no se nos vaya el dinero hacia otros países y que los puestos de trabajo o los impuestos se queden en el nuestro”.
Por su parte, el director de Gobierno y Servicios Públicos en Inetum, Josep Aracil, señaló que existen los grandes programas conocidos por toda la opinión pública, “como el nuevo avión de combate, la nueva fragata, el submarino”, proyectos cuya ejecución “debe calar hacia abajo”. Y destacó que “hay muchos sistemas de información, muchas instalaciones que también requieren un mantenimiento”.
El directivo de Inetum incidió en los problemas acarreados por “el grado de reducción presupuestaria que se produjo, sobre todo, durante la crisis”.
PROGRAMAS INTERMEDIOS
Aracil apuntó que ahora lo que se está viendo es que vuelven a aparecer los grandes programas intermedios, “que son los que están calado en el tejido industrial”. “Muchos de ellos se hacen con capacidades que se producen en España y eso es muy importante”, resaltó.
En ese sentido, la secretaria general de la Aesmide, Carlota Sánchez-Cuenca, consideró que “es un retorno muy importante de la inversión en toda la sociedad” y destacó que “son sistemas duales, productos duales y empresas duales”. “Eso es muy importante y es un mensaje que hay que lanzar”, comentó.
Sánchez-Cuenca explicó que “son productos que se desarrollan en el ámbito de la defensa, pero que tienen aplicación en otras áreas de la administración civil, por lo que se trata de un servicio público”.
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