La licitación de la concesión del ciclo integral del agua de Pozoblanco es el resultado de demandas históricas del municipio, que en 2015 se materializan en la necesidad urgente de actuar para renovar el subsuelo de la localidad y romper así una larga historia de roturas de tuberías e inundaciones provocadas por la antigüedad de una red de agua y saneamiento obsoleta. A esta situación se sumaba una estación depuradora de aguas con una capacidad insuficiente para la población.
Esta situación debería haber sido abordada con urgencia debido al gran impacto que la inacción tiene sobre la calidad del servicio, la preservación de un recurso tan escaso como el agua o el medioambiente. Sin embargo, se tardó casi cuatro años en iniciar la licitación y han transcurrido casi otros tantos sin que el Ayuntamiento haya conseguido arrancar el nuevo contrato ni acometer las inversiones comprometidas por el adjudicatario, tan necesarias para la población.
Todo parecía ver la luz en mayo de este año cuando el pleno del Ayuntamiento adjudicó definitivamente la concesión después de que la mesa de contratación eliminara la propuesta de la empresa Acciona, basándose en criterios técnicos, debido a que incurría en temeridad.
Acciona recurrió dicha eliminación ante el Tribunal de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía, lo que abrió otra secuencia de informes y revisiones cuyo último episodio sucedió el pasado 7 de noviembre. La mesa de contratación se volvió a reunir, coincidiendo con la incorporación de dos nuevos miembros, pero no para concluir sino para encargar a una empresa externa un nuevo análisis sobre la temeridad de la oferta, obviando el informe técnico ya emitido por los técnicos municipales.
Este paso resulta inexplicable e innecesario por ser la mesa de contratación autónoma y estar suficientemente capacitada para solicitar y analizar la información necesaria para justificar esa temeridad y completar el análisis. La decisión de contar con una empresa externa no conlleva ningún beneficio al municipio, ya que retrasa la finalización de este proceso y la ejecución de las inversiones comprometidas, tan necesarias en estos momentos de extrema escasez de agua.
La nueva concesión del ciclo integral del agua de Pozoblanco tiene como requisitos que durante los cinco primeros años de contrato se realice una inversión de 3,8 millones de euros para mejorar la red de abastecimiento de agua, la red de alcantarillado y la puesta a punto de la depuradora, que se ampliará de forma paralela según el anuncio de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Durante estos 25 años de concesión del servicio, la empresa adjudicataria debe comprometerse a realizar inversiones en la mejora del servicio por valor de ocho millones de euros, una demanda histórica para el subsuelo de Pozoblanco.
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