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La reafirmación, reorientación, repetición y redirección son aspectos clave para el cuidado diario de la demencia

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MADRID, 24 (SERVIMEDIA)

La reafirmación, reorientación, repetición y redirección son aspectos clave para el cuidado diario de la demencia, según manifestó este jueves el coordinador de la unidad de Psiquiatría geriátrica del Hospital Sagrat Cor en Martorell (Barcelona) y presidente de la Sociedad Española de Psicogeriatría (SEPG), Manel Sánchez Pérez.

Lo hizo en el webinar ‘Manejo de los síntomas psiquiátricos en las primeras fases de las demencias: reto para los cuidadores’, organizado por la Confederación Española de Alzheimer (Ceafa).

En este sentido, el experto destacó los principales síntomas psiquiátricos y conductuales en fases iniciales de la demencia y la clave para su tratamiento: “la agresividad, depresión y problemas de sueño, aunque no podemos evitarlos en el contexto de la demencia, podemos tratarlos y aliviarlos en la mayoría de los casos. La clave reside en la investigación de su origen, que podría ayudar a un mejor conocimiento no solo de estos casos, sino también de otros trastornos mentales que presentan síntomas similares”, comentó el doctor Sánchez.

Durante estas primeras fases de las demencias, el doctor diferenció de forma genérica los problemas de conducta atendiendo a una serie de síntomas psiquiátricos y, por otro lado, de trastornos de la conducta. “Los primeros, como los delirios, alucinaciones y depresión, son más asumibles a los síntomas que vemos en otro tipo de enfermedades mentales no orgánicas, mientras que los trastornos de la conducta, como la agresividad, incontinencia y agitación psicomotriz, pueden ser más particularmente observables en pacientes con demencia. En general, los síntomas psiquiátricos los solemos ver más incorporados en las fases iniciales en los cuadros de demencia, mientras que los trastornos de la conducta suelen aparecer a medida que evoluciona la propia enfermedad”.

El doctor Sánchez Pérez recordó las cuatro reglas básicas del tratamiento diario de la demencia por parte de los cuidadores, conocidas como “las 4 Rs”, y que son “la reafirmación, cuyo fin es eliminar la confrontación con el paciente para no alimentar su respuesta de hostilidad y agresividad; la reorientación, ayudarle a reubicarse en el lugar y en el tiempo de una forma amable que le permita sentirse más centrado; la repetición, puesto que la memoria va siendo más frágil a medida que avanza la enfermedad y necesita nuestro recuerdo constante; y, por último, la redirección, que es un aspecto muy importante al estar conectado con la influencia positiva que ciertas terapias no farmacológicas pueden aportar en esta estrategia”.

Sobre estas terapias, el coordinador de la unidad de Psiquiatría geriátrica del Hospital Sagrat Cor incidió en que muchas de estas terapias tienen la posibilidad de poder cubrir “necesidades no cubiertas de los pacientes” y es por eso por lo que son efectivas. De hecho, reconoció el doctor Sánchez que grandes autores en el ámbito de las demencias como Jiska Cohen-Mansfield o Clive Ballard hacen referencias de una forma muy directa a este tipo de terapias que cada vez son “menos folclóricas y alternativas”.

Algunas de ellas que pueden se empleadas por los cuidadores son “la aromaterapia, como las esencias de lavanda, cuya agradabilidad del olor ayuda a los pacientes que tienden al vagabundeo; además de la musicoterapia, de fácil aplicación e individualizada; y la terapia asistida con animales, que incluye a mascotas reales o de peluche y que son muy eficaces en demencias avanzadas que afectan al habla”.

Junto a ellas, “también se han incorporado en los últimos años las asistidas por animales robóticos, que consiguen reducir actividades disruptivas en muchos pacientes y, en demencias más evolucionadas, también aquellas que obedecen a una estrategia de estimulación multisensorial que presentan una notable efectividad en problemas de conducta, como la depresión, apatía y agitación”, concluyó el doctor Manel Sánchez Pérez.


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