MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
Diputadas, activistas y periodistas se concentraron este jueves en el Parlament de Cataluña para denunciar la violencia machista en la vida política y la esfera pública de las mujeres, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de la Mujer.
Esta concentración se hizo en la escalera noble y participaron la vicepresidenta primera en funciones de presidenta, Alba Vergés; la vicepresidenta segunda, Assumpta Escarp; y la secretaria segunda, Aurora Madaula; así como diputadas de los grupos PSC-Units, ERC, Junts, CUP y En Comú Podem.
Asimismo, también participaron las consejeras de la Presidencia, Laura Vilagrà; la de Igualdad y Feminismos, Tània Verge; la de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret; y la de Cultura, Natàlia Garriga. Durante el acto, la presidenta de la Comisión de Igualdad y Feminismos, Susana Segovia, leyó un manifiesto contra la violencia política contra las mujeres.
Con este acto, según indicó el Parlament, quisieron denunciar que también hay violencia machista “en la vida política y en la esfera pública de las mujeres, ya sea en sede parlamentaria, en los medios de comunicación o en las redes sociales”.
El manifiesto alerta de que “los ataques contra una mujer en la vida política, como los que se vivieron ayer en el Congreso, quieren ser aleccionadores para todas las mujeres”, refiriéndose a los insultos que recibió ayer en el debate presupuestario en la Cámara Baja la ministra de Igualdad, Irene Montero, por parte de Vox.
Por ello, se decidió decir “basta” porque no se quiere permitir que “la violencia contra las mujeres en la vida política se asuma como el coste o el precio para las mujeres de hacer política desde el activismo o desde las instituciones. Tampoco puede ser el precio por informar y comentar la actualidad política”.
A su vez, el manifiesto subraya que “la violencia política contra las mujeres produce sentimientos de humillación, impotencia, de tristeza, de angustia y de inseguridad con las correspondientes consecuencias sobre la salud y el bienestar personal” porque “la violencia machista nunca es inocua”.
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