VALLADOLID, 21 (EUROPA PRESS)
La organización agraria Asaja ha denunciado que la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León haya “excluido expresamente” los pastos de uso comunal, es decir, los que son titularidad de las juntas vecinales y de los ayuntamientos, de las ayudas para el fomento de la ganadería extensiva en zonas desfavorecidas de montaña, sin que sea una decisión que corresponda a “ninguna directriz ni de Europa ni del Ministerio de Agricultura”.
“Esta medida es responsable de que una buena parte de los ganaderos de Castilla y León, y de la práctica totalidad de los ganaderos de provincias como León y de otras provincias de la periferia, no puedan acogerse a esta ayuda”, han denunciado desde la organización agraria en un comunicado recogido por Europa Press, en el que han hecho un “llamamiento” a la Consejería para que “retomen en esta cuestión”.
En este sentido, desde Asaja se ha reclamado que el Gobierno de la Comunidad busque “el consenso con las organizaciones agrarias” y “aprueben ayudas que no sean discriminatorias, que potencien la ganadería extensiva y que ayuden de forma particular a las zonas más desfavorecidas de Castilla y León.
Por otro lado, esta organización ha informado de que la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León les ha remitido el proyecto de orden por la que se van a regular las ayudas agroambientales del Plan Estratégico de la PAC para España para el periodo 2023-2027. Este proyecto de orden contempla, entre otras, la ayuda por la “gestión sostenible de superficies forrajeras pastables y apoyo a sistemas tradicionales de pastoreo trashumante”, de la que se pueden beneficiar ganaderos de ovino, caprino, vacuno y equino.
Para ser beneficiario de estas ayudas hay que reunir unas condiciones de admisibilidad y cumplir unos compromisos medioambientales y climáticos. A cambio, se percibe una ayuda de hasta 50 euros por hectárea de pastos, acogida a la medida, sobre la que se aplica degresividad, y que se incrementará en un 20 por ciento si el beneficiario se acoge a compromisos voluntarios, como la práctica de la trashumancia, o la protección de los rebaños con mastines.
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