Inicio la rioja Logroño extiende la protección animal en nueva Ordenanza, con más obligaciones en...

Logroño extiende la protección animal en nueva Ordenanza, con más obligaciones en limpieza o sanciones más altas

0

LOGROÑO, 17 (EUROPA PRESS)

La nueva Ordenanza de Animales de Logroño extiende la protección animal en temas como el abandono o el maltrato; regula como novedad el acceso de mascotas a edificios administrativos, por ejemplo para bodas civiles; obliga a llevar bolsas y botellas de agua, no solo para recoger heces sino también para enjuagar orines; y eleva el régimen sancionador, con multas hasta un máximo de 3.000 euros para las infracciones más graves.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado en su sesión de ayer este proyecto normativo, que, como ha apuntado este la concejala responsable del área de Bienestar Animal, Amaia Castro, “nace por la necesidad de armonizar nuestra normativa a la nueva legislación autonómica y nacional, así como por el impulso político de este equipo de Gobierno para avanzar en el bienestar animal y en mejorar la convivencia en la ciudad”, contando además para ello con todos los agentes implicados.

Una de las primeras diferencias en la nueva norma es su extensión, “mucho mayor que la actual -41 artículos frente a los 25 anteriores-, y con un carácter más explicativo”, para lo que se ha introducido, por ejemplo, un artículo específico con definiciones de algunos términos, como ‘casa de acogida’ o ‘colonia felina’, y de conceptos utilizados anteriormente como ‘propietario’ para sustituirlos por ‘persona titular’ o ‘persona responsable’.

EL CONTENIDO.

La Ordenanza aprobada por la Junta de Gobierno Local establece de forma clara las obligaciones y las prohibiciones de la Tenencia responsable, así como todo lo referido a la convivencia. En el apartado de obligaciones, “el artículo 4 de la Ordenanza detalla las condiciones mínimas para el adecuado mantenimiento y cuidado de los animales conforme a su condición de seres sintientes”, ha precisado la concejala.

Asimismo, en cuanto a las prohibiciones se establecen aspectos como el abandono, el maltrato, la agresión física a los animales o someterlos a prácticas que les puedan provocar sufrimientos, daños o angustia, “tanto de manera activa como por omisión, que es un matiz importante”, ha explicado Amaia Castro.

Se añaden otras prohibiciones, como “mantenerlos atados permanentemente o en espacios no acondicionados o practicar mutilaciones, ya que antes se permitían las estéticas, además de las peleas, circos con animales, vandalismo a colonias felinas o uso de collares de pinchos y eléctricos, entre otros”.

En el capítulo dedicado a Convivencia, se mantiene la prohibición de circulación por calles, plazas y parques públicos de animales no acompañados y conducidos, y también su entrada o permanencia de animales en zonas públicas destinadas a juegos infantiles, calistenia, zonas bio saludables para personas mayores y pistas multideportivas.

Especial hincapié ha hecho Castro en que se prohíbe que “los animales orinen o defequen en fachadas de edificios y locales, así como en elementos del mobiliario urbano”. Así, la persona que conduzca al animal está obligada a eliminar las heces “mediante depósito de bolsas impermeables en papeleras y, respecto a los orines, será obligatorio usar agua para eliminarlos en superficies sólidas y diluirla en zonas verdes o alcorques”, con obligación de llevar estos elementos.

Otra de las novedades establece que los animales de compañía podrán acceder a los edificios públicos municipales que presten servicios de naturaleza únicamente administrativa. También detalla que el acceso de animales de compañía en la celebración de matrimonios civiles está permitido, “pero deberá ser previamente comunicado a la unidad correspondiente”.

Respecto a los perros sueltos, se apunta que cuándo y dónde podrán o no estar sueltos ni circular sin correa y se incluye un artículo específico a las nuevas zonas de esparcimiento canino y su normativa de uso. Del mismo modo, hay en la norma un título completo para la Identificación y el Control Sanitario, que incorpora aspectos como los protocolos de intervención en casos de animales causantes de lesiones o el establecimiento en Logroño del ‘sacrificio cero’, entre otros.

Otra de las novedades de la norma se encuentra en el establecimiento de un título completo a Protección y Control de Animales, en el que se incluye un artículo específico sobre el fomento de la adopción, un capítulo específico sobre asociaciones de protección y defensa de los animales, así como un capítulo entero dedicado a la gestión de las colonias felinas.

El último título de la norma se refiere al régimen sancionador. Por un lado, se incrementa el grado de especificación de las infracciones leves, graves y muy graves. Por otra parte, se actualizan y elevan las cuantías establecidas en las multas, de modo que las infracciones leves serán hasta 750 euros (hasta 150 en la actual), las graves irán desde 751 hasta 1.500 euros (por 150 a 450 euros ahora) y las muy graves irán desde 1.501 hasta 3 000 euros (de 450 a 901 euros en la vigente).

Por último, el proyecto de Ordenanza concluye su último artículo con un apartado dedicado a la Inspección y Vigilancia, que llevarán a cabo tanto los miembros de la Policía Local como por las veterinarias y veterinarios municipales. La ciudadanía estará obligada a prestar toda la colaboración a estas labores de inspección.

En conclusión, la concejala responsable del área de Bienestar Animal ha subrayado que el proyecto de Ordenanza “tiene como objetivo garantizar en la ciudad el respeto a la vida y a la integridad física y psíquica de los animales y promover la tenencia responsable y la convivencia saludable, una demanda social creciente que consideramos que debe ser atendida”.

Asimismo, su fin es “alcanzar el máximo nivel de protección y bienestar de los animales, fundamentalmente de los de compañía y los que se encuentran bajo la responsabilidad de las personas”.

El Ayuntamiento de Logroño aprobó en el año 2002 una Ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de los animales de compañía, que fue modificada en el 2011. Desde esta última modificación se han realizado diversos cambios normativos en el ámbito autonómico y estatal, e incluso en el europeo, a los que esta norma se busca ahora adaptarse.

En este sentido, “el cambio normativo y el creciente interés de la ciudadanía logroñesa por promover el respeto y la protección de todos los animales ha hecho necesario elaborar esta Ordenanza reguladora de la tenencia responsable y protección animal que hoy presentamos”, ha concluido Castro.


- Te recomendamos -