PAMPLONA, 16 (EUROPA PRESS)
En el marco del Plan Lingüístico del Departamento de Salud y con la coordinación de Euskarabidea – Instituto Navarro del Euskera, se han realizado diferentes pilotajes en centros de salud de la zona vascófona para analizar de manera específica sus características y necesidades lingüísticas, de cara a plantear actuaciones concretas en “la mejora del uso del euskera y con el fin último de mejorar la atención bilingüe a la ciudadanía”.
Con la planificación lingüística se pretende “establecer prioridades y avanzar en la normalización del euskera” y contempla, entre otros objetivos, la adopción de las medidas necesarias para que las personas que quieran ser atendidas en euskera lo sean, ofrecer a la ciudadanía información bilingüe escrita (digital y en papel), así como disponer de rotulación y elementos informativos del paisaje lingüístico en bilingüe en los puntos físicos de atención a la ciudadanía (oficinas, puntos de acogida…), ha explicado el Gobierno de Navarra.
Partiendo de esta base y con el asesoramiento de Elhuyar en el centro de salud de Santesteban se ha constituido un grupo de trabajo para el diseño y desarrollo de la prueba piloto compuesto por profesionales de diferentes puestos (enfermeras, médicos, administrativo, trabajadoras sociales, limpiadoras), con el objetivo principal de “incidir en las relaciones orales que surgen en el centro”.
PROYECTO MINTZASAREA
Todo ello se ha concretado en el proyecto Mintzasarea, una dinámica grupal donde, durante 14 semanas, un grupo de una veintena de profesionales han participado de manera voluntaria y se asignan diferentes roles para fomentar las interacciones orales en euskera.
Dentro de la dinámica se han realizado diferentes sesiones presenciales, tanto con las personas que tienen conocimiento del euskera como con las que pueden comprenderlo para desarrollar la experiencia piloto y establecer unos compromisos. También se ha realizado una sesión de sensibilización con el personal del centro de salud que no entiende euskera, para concienciar sobre el impacto de los idiomas en la calidad del servicio sanitario.
Antes del inicio de la dinámica, el uso del euskera entre los euskaldunes era del 53%. Tras la primera evaluación, nada más finalizar la experiencia, el uso del euskera aumentó al 72%, mientras que en una fase posterior de evaluación, el uso se ha mantenido en el 66%.
Según ha señalado el Ejecutivo foral, los participantes han valorado de manera “positiva” el proyecto Mintzasarea, entre otras cosas, les ha parecido “útil para aumentar el uso del euskera no sólo en las relaciones externas, sino también en las relaciones entre los trabajadores, traer el uso del euskera a los datos y analizarlo de forma objetiva”. Explican que “no ha resultado un esfuerzo añadido y que les ha ayudado a expresar la primera palabra en euskera, gesto que facilita de manera notable en la fluidez de las conversaciones”.
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