MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestó este miércoles en Bali (Indonesia) que el recrudecimiento de los ataques rusos durante las últimas horas a infraestructuras estratégicas de Ucrania y el misil que impactó anoche en Polonia y que mató a dos personas “evidencian la falta de voluntad” del presidente de Rusia, Vladímir Putin, para poner fin a la guerra.
Sánchez compareció ante los medios de comunicación tras la clausura de la Cumbre del G20 celebrada en Bali y aunque dijo que hay que esperar al resultado de las investigaciones emprendidas para saber lo que ha ocurrido en Polonia y el origen del misil que mató a dos personas, señaló que los ataques masivos del ejército ruso contra Ucrania y la población civil demuestran que Putin no intención de parar la guerra de momento.
El jefe del Ejecutivo español trasladó su solidaridad con “el pueblo de Polonia” y las familias de las víctimas y subrayó la unidad del G20 de apoyo a Ucrania que culminó con un manifiesto de condena a la invasión rusa que, no obstante, no fue respaldado por unanimidad aunque sí mayoritariamente.
Sánchez aseguró que lo que sí contó con un apoyo unánime fue el rechazo a utilizar armamento nuclear e incluso la amenaza de usarlo, como ha hecho Putin. A este respecto, subrayó la importancia de la reunión que mantuvieron los presidentes de EEUU, Joe Biden, y China, Xi Jinping , al inicio de la cumbre.
El presidente del Gobierno reiteró que el mandatario ruso vulnera constantemente el derecho internacional y desprecia el sistema internacional multilateral. “Vamos a seguir coordinándonos para abordar los próximos pasos”, anunció, y aseguró que la unidad sigue siendo la “principal fortaleza” de la comunidad internacional ante la invasión rusa de Ucrania.
CUMBRE
En relación a la cumbre del G20, indicó que en la reunión se ha puesto de manifiesto que la guerra revela también la urgencia de acelerar la transición energética y señaló que el G20 ha “reconfirmado” los objetivos climáticos de París.
También destacó que se ha avanzado “en el ámbito de la salud global” y en los mecanismos de ayuda a los países de rentas medias y bajas ante posibles futuras pandemias.
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