MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Informe Anual 2021-2022 del Mecanismo de Financiación Global (GFF, por sus siglas en inglés), publicado este martes, ha evidenciado que los países con un compromiso más fuerte con la Atención Primaria están logrando mejores resultados sanitarios para las mujeres, los niños y los adolescentes.
“Las inversiones en Atención Primaria están fortaleciendo la resiliencia y apoyando el progreso, a pesar de las crisis superpuestas. Al mismo tiempo, las marcadas brechas de equidad en la cobertura de los servicios de salud dentro de los países siguen afectando a las vidas y requerirán inversiones adicionales”, resalta el GFF en su documento.
Desde 2015, el GFF ha estado apoyando a los países para que desarrollen y apliquen sus propios casos de inversión para la salud de las mujeres, los niños y los adolescentes, y alineen la financiación para financiar estos planes. En los países que llevan más tiempo asociados al GFF, la cobertura de los servicios sanitarios esenciales está aumentando.
Según el informe, el 71 por ciento de los países asociados al GFF que aplican casos de inversión para mujeres, niños y adolescentes durante 5 o más años informan de mejoras en la atención esencial, incluidos los partos asistidos, la atención al embarazo y al recién nacido y la inmunización infantil, en comparación con el 43 por ciento de los países que lo hacen durante menos de 3 años.
El GFF trabaja con los gobiernos para aumentar los recursos nacionales para la salud, e incentiva las reformas de la financiación sanitaria. En el periodo 2020-22, se han comprometido 19.100 millones de dólares para los planes de salud de las mujeres, los niños y los adolescentes. De este total, los gobiernos nacionales asignaron el 56 por ciento, mientras que los socios globales comprometieron el 38 por ciento y el GFF/Banco Mundial el 6 por ciento.
“EL CAMINO HACIA EL PROGRESO SIGUE SIENDO DESIGUAL E INSUFICIENTE”
El GFF ha resaltado que los compromisos de los países y la adaptación de los servicios “han contribuido a mitigar algunos de los efectos negativos de la COVID-19”, pero ha advertido de que “los países siguen sufriendo trastornos”.
“Los sistemas de salud han experimentado una presión sin precedentes, lo que ha puesto de manifiesto su fragilidad y ha exacerbado las desigualdades. Si bien algunos países pudieron capear las perturbaciones causadas por la COVID-19, en el 60 por ciento de los países apoyados por el GFF se produjo un aumento de la desigualdad geográfica en la atención postnatal”, recoge el documento.
Además, apuntan que las disparidades de género “siguen siendo un factor clave de la falta de acceso a la salud, ya que los hogares encabezados por mujeres tienen entre una quinta y tres veces más probabilidades de renunciar a la atención sanitaria que los hogares encabezados por hombres”.
Para el GFF, la infrafinanciación de la Atención Primaria, la falta de personal sanitario capacitado y la debilidad de las cadenas de suministro de medicamentos y otros productos sanitarios “están socavando los esfuerzos por aumentar la resistencia y reducir las diferencias de equidad”.
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