MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
El conflicto de Ucrania ha provocado una mayor amenaza para la ciberseguridad europea y ha disparado hasta un 24,2% los ciberataques patrocinados por países contra los estados miembros de la UE, en concreto contra sus Gobiernos y administraciones públicas.
Así lo pone de manifiesto en una de sus conclusiones principales el ‘Informe Panorama de Amenazas de ciberseguridad 2022’, elaborado por la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (Enisa) y recogido por la multinacional española Aiuken Cybersecurity.
La agencia asegura en su informe que la invasión de Ucrania por Rusia ha “exacerbado algunos cambios” en el ciberespacio que ya se venían produciendo, “como la actividad hacker” o el “ciberactivismo desarrollado en colaboración con acciones militares cinéticas, el cibercrimen o la financiación de estos por parte de los Estados”.
DESINFORMACIÓN COMO ARMA
La geopolítica ha pasado de esta forma a situarse en el centro del tablero de las operaciones cibernéticas. “Actores estatales han fomentado ataques destructivos”, desatando una “nueva ola de hacktivismo”, en la que la “desinformación” se ha convertido en un arma de la ciberguerra incluso antes de que se produjera la invasión, en lo que el informe califica como “una actividad preparatoria” por parte de Rusia.
El estudio destaca que el ‘ransomware’ y los ciberataques, especialmente los de denegación de servicio, han sido las principales amenazas a la ciberseguridad identificadas en el periodo analizado.
Y señala dos hechos que también han aumentado de forma preocupante. Por un lado, la extensión del modelo de negocio del “hacker como servicio”, esto es, los hackers alquilan sus servicios. Y por otro, los golpes cada vez más frecuentes y eficaces sobre las cadenas de suministros, con el impacto que estas prácticas tienen sobre la economía mundial. En 2020 supusieron solo un 1% de los ataques, frente a entre el 17% y el 66% del total en 2021.
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