MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
El papa Francisco invita a “compartir lo poco que tenemos con quienes no tienen nada, para que ninguno sufra” con motivo de la sexta edición de la Jornada Mundial de los Pobres, que la Iglesia celebra este domingo con el lema ‘Jesucristo se hizo pobre por nosotros’.
Para esta iniciativa, Francisco ha lanzado un llamamiento a la solidaridad en medio de un mundo herido por la violencia y la guerra, con millones de refugiados de los diferentes conflictos en Oriente Medio, África Central y ahora Ucrania.
El Papa subrayó que la “experiencia de debilidad y limitación que hemos vivido en los últimos años y ahora la tragedia de la guerra” nos debe “enseñar que no estamos en el mundo para sobrevivir, sino para que a todos se les permita tener una vida digna y feliz”. “El mensaje de Jesús nos muestra el camino y nos hace descubrir que hay una pobreza que humilla y mata, y hay otra pobreza, la suya, que nos libera y nos hace felices”.
Por ello, recordó en esta VI Jornada Mundial que es necesario “hacer un esfuerzo para que a nadie le falte lo necesario”. “No es el activismo lo que salva, sino la atención sincera y generosa que permite acercarse a un pobre como a un hermano que tiende la mano para que yo me despierte del letargo en el que he caído”.
DESDE 2016
El patrimonio de seguridad y estabilidad alcanzado por algunos países gracias a la iniciativa privada y a leyes que han apoyado el crecimiento económico puede ahora, según Francisco, “ser compartido con aquellos que se han visto obligados a abandonar su hogar y su país para salvarse y sobrevivir”. “Como miembros de la sociedad civil, mantengamos vivo el llamado a los valores de libertad, responsabilidad, fraternidad y solidaridad”, añadió.
La Conferencia Episcopal Española y Cáritas han sumado de nuevo sus esfuerzos para movilizar a las comunidades cristianas y a toda la sociedad en los objetivos.
La idea de impulsar esta Jornada surgió el 13 de noviembre de 2016, durante el cierre del Año de la Misericordia y cuando en la Basílica de San Pedro el Santo Padre celebraba el Jubileo dedicado a las personas marginadas. Al finalizar la homilía, y de manera espontánea, Francisco expresó un deseo: “Quisiera que hoy fuera la Jornada de los Pobres”.
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