MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Kenia ha confirmado este sábado el despliegue del primer grupo de militares kenianos en la ciudad de Goma, en el noreste de República Democrática del Congo (RDC) y cerca del epicentro de los combates entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde del Movimiento 23 de marzo que han desatado en las últimas semanas un éxodo de la población y una grave crisis diplomática entre RDC y Ruanda.
El Parlamento de Kenia aprobó el miércoles el despliegue de 900 soldados en esta misión a una de las zonas más peligrosas del continente, asolada desde hace décadas por la presencia de numerosos grupos armados.
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército de RDC en la provincia de Kivu Norte, siete años después de que las partes alcanzaran una tregua. Expertos de Naciones Unidas han acusado a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo han negado.
El conflicto ha derivado además en una crisis entre RDC y Ruanda, país al que Kinshasa acusa de apoyar al M23, si bien Kigali ha rechazado estas afirmaciones y ha cargado contra su vecino por su presunto respaldo al movimiento rebelde de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
A pesar de los esfuerzos diplomáticos, todavía se siguen registrando enfrentamientos en varias partes de Kivu Norte, en particular en el eje entre Kahunga y Mabenga, en el territorio de Rutshuru.
El despliegue en la capital de Kivu Norte, lugar donde han llegado en las últimas semanas miles de desplazados, tiene lugar una semana después de que el presidente de Kenia, William Ruto, presentara un plan concreto del despliegue de esta iniciativa de paz de las Fuerzas de Defensa de Kenia (KDF) en la provincia.
“Todos tenemos un interés en una República Democrática del Congo estable y un interés en proteger su seguridad”, declaró el mandatario en comentarios recogidos por ‘The Nation’.
El presidente keniano ha resaltado que la participación de Kenia en el despliegue, en el marco de una decisión de la Comunidad de África Oriental (EAC), supone parte del “orgulloso legado de mantenimiento de la paz” por parte de Nairobi y ha reclamado a las tropas implicadas que lleven a cabo sus tareas “de forma profesional”.
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