Bakú acusa a Pashinián de “dar un golpe al proceso de normalización” de las relaciones bilaterales
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Azerbaiyán ha tildado este viernes de “inaceptables” las últimas acusaciones del primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, después de que afirmara que Bakú “prepara el genocidio de armenios en Nagorno Karabaj”, en medio de las conversaciones bilaterales para intentar lograr un acuerdo de paz.
El Ministerio de Exteriores azerí ha cargado con Pashinián por “intentar distorsionar” un discurso del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y ha criticado al primer ministro armenio por intentar “crear la impresión de que Azerbaiyán no ha cumplido con sus obligaciones, lo que es infundado e inaceptable”.
“Esta postura por parte de la cúpula armenia es otro golpe al proceso de normalización de las relaciones entre ambos estados y para el establecimiento de la paz en la región”, ha valorado en un comunicado publicado a través de su página web.
En este sentido, ha descrito como “el máximo nivel de hipocresía” que Pashinián haya vertido acusaciones contra Bakú “mientras hace la vista gorda ante la agresión armenia durante los últimos 30 años, la grave violación de los derechos fundamentales de cientos de miles de azeríes en el marco de su política de ocupación y los numerosos crímenes contra la humanidad”.
El Ministerio ha afirmado que las palabras de Pashinián “ponen gravemente en duda la sinceridad de Armenia en el proceso de paz” y ha defendido que, durante los combates de 2020, “Azerbaiyán liberó territorios reconocidos internacionalmente de fuerzas ocupantes y restauró su integridad territorial usando el derecho de autodefensa, en línea con la Carta de Naciones Unidas”.
“Armenia sigue negándose a aplicar el acuerdo trilateral del 10 de noviembre de 2020”, ha denunciado, al tiempo que ha resaltado que Bakú “ha dado respuestas adecuadas” a “varias provocaciones militares de las Fuerzas Armadas armenias, que aún no se han retirado totalmente de territorios azeríes y siguen suponiendo una amenaza a la región”.
Por ello, ha incidido en que “es Armenia el que retrasa el proceso de apertura de comunicaciones” y ha asegurado que Azerbaiyán “cumple honestamente con su obligación de construir la nueva carretera en Lachín”, antes de insistir en que las palabras de Pashinián son “un incremento deliberado de las tensiones”.
El Ministerio de Exteriores azerí ha acusado además a Armenia de “crímenes contra la humanidad” durante los “30 años de ocupación”, incluidos “actos sin precedentes de limpieza étnica, urbicidio y culturicidio”. “No pueden ser comparados con los crímenes cometidos por ninguna organización terrorista”, ha añadido.
“Las pruebas de las atrocidades y destrucción cometidas por Armenia contra la población, el patrimonio histórico y cultural, las ciudades y aldeas, infraestructura y recursos naturales de Azerbaiyán han sido documentados y presentados a la comunidad y a los tribunales internacionales”, ha explicado.
En esta línea, ha apuntado a “masacres sin precedentes” por parte del Ejército armenio y ha indicado que “no hay información a día de hoy sobre el paradero de cerca de 4.000 azeríes”. “Armenia no ha dado pasos prácticos para evitar que se cometieran crímenes de guerra o llevar ante la justicia a las personas responsables”, ha recalcado.
Por todo ello, Bakú ha reiterado que Nagorno Karabaj “es parte integral de Azerbaiyán” y ha apuntado que Pashinián “ha abandonado las promesas y compromisos que adoptó en varias plataformas internacionales”, antes de rechazar que Azerbaiyán esté “bloqueando” la normalización de relaciones entre Armenia y Turquía.
“Azerbaiyán está comprometido con lograr la paz y la estabilidad en la región y seguirá actuando en este sentido, en línea con el Derecho Internacional”, ha dicho, antes de resaltar que las “políticas destructivas” de Ereván “no sólo no benefician a la restauración de la paz en la región, sino que dañan principalmente a Armenia”.
LAS DECLARACIONES DE PASHINIÁN
Pashinián dijo el jueves que las autoridades azeríes han violado en numerosas ocasiones los acuerdos trilaterales –firmados con Rusia– en noviembre de 2020 y octubre de 2022 para fijar un alto el fuego y abrir la puerta a la paz.
Asimismo, acusó al país vecino de “preparar el genocidio de armenios en Nagorno Karabaj” y afirmó que las acciones de Bakú suponen “una amenaza para la seguridad” en la región del Cáucaso Sur. Además, criticó que las autoridades azeríes no hayan dado pasos para “un diálogo visible” con Ereván.
Pashinián reseñó que Ereván ha presentado una propuesta para crear una zona desmilitarizada de tres kilómetros de profundidad a ambos lados de la frontera fijada en 1991. “La propuesta está en pie y ayer entregamos una versión actualizada a Azerbaiyán. Insisto en que las Fuerzas Armadas azeríes deben retirarse de todas las partes ocupadas en territorio soberano de Armenia, una postura que nunca vamos a cambiar”, zanjó”.
Las palabras del primer ministro armenio llegaron días después de un encuentro de ministros de Exteriores en Estados Unidos en el que estuvo presente el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken en el que acordaron “acelerar las negociaciones” para intentar lograr un acuerdo de paz.
Armenia y Azerbaiyán pactaron un alto el fuego el 15 de septiembre y a principios de octubre acordaron comprometerse con la Carta de la ONU y con la Declaración de Alma Ata de 1991, a través de la cual ambos países reconocen la integridad territorial y la soberanía del otro. Tras ello, Pashinián subrayó ante el Parlamento que espera que se firme el tratado de paz con Azerbaiyán antes de finalizar el año.
Los dos países han protagonizado diversos enfrentamientos durante los últimos años en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
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