CASTELL-PLATJA D’ARO (GIRONA), 11 (EUROPA PRESS)
El presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet, ha señalado que el enclave portuario barcelonés debe convertirse no solo en el principal nodo del Corredor Mediterráneo, sino en el “nodo verde” de la infraestructura ferroviaria.
Lo ha dicho este viernes en la sesión ‘Sostenibilidad, movilidad y crecimiento’ en el XXVII Encuentro de Economía en Castell-Platja d’Aro (Girona), junto al presidente de Renfe, Isaías Taboas; el ceo de Aigües de Barcelona, Felipe Campos, y el presidente del RACC, Josep Mateu, que ha enviado un vídeo.
“Ahora tenemos que ser el principal nodo verde del Corredor Mediterráneo porque, o es así, o los barcos irán a otros puertos de norte de Europa. Esto restaría sin duda competitividad al puerto y a toda la economía que sirve el puerto, que es Catalunya, Aragón, Navarra y La Rioja y el sur de Francia”, ha advertido.
PRODUCCIÓN DE ENERGÍA
Ha defendido que el enclave debe contar con producción, almacenaje y distribución de hidrógeno verde, metanol y amoniaco, algo que tienen la intención de ubicar en las 30 hectáreas del fondo de la dársena Prat, a la que todavía le queda terreno por recuperar.
Ha dicho que según los cálculos de los consumos del puerto, tanto en las terminales, como el transporte viario y ferroviario y la electrificación de muelles, su capacidad de producción es básicamente fotovoltaica, ya que la eólica en el Puerto no da para mucho con la tecnología actual, en sus palabras.
“Seguro que tendremos que comprar energía fuera y seguro que igual tenemos que pensar en producción para el puerto fuera del dominio portuario, es decir, buscar ubicaciones para tener también plantas fotovoltaicas propias”, ha dicho.
Calvet ha iniciado su intervención diciendo que, como su responsabilidad está ligada a la coyuntura política y debido a las últimas novedades en el Govern de Catalunya, en unas semanas va a haber otra persona en su cargo: “He puesto mi cargo a disposición del conseller de Territorio”.
Por su parte, Campos ha advertido de que la crisis climática es real y ha pedido colaboración público-privada para dar respuesta a esta crisis, así como a la escasez hídrica: “No podemos delegar responsabilidades a generaciones futuras”.
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