MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
La Comisión Europea adoptó este jueves un Plan de Acción de la UE revisado para poner fin al comercio ilegal de vida silvestre.
El lucrativo mercado negro global en el comercio ilegal de vida silvestre contribuye al agotamiento o extinción de especies enteras y fomenta las enfermedades zoonóticas, que se propagan entre animales y humanos.
Según el informe mundial sobre delitos contra la vida silvestre de 2020 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), todos los países del mundo están afectados por el tráfico de vida silvestre, con una amplia variedad de especies involucradas, desde anguilas hasta pangolines y el palo de rosa.
El plan actualizado de la Comisión Europea guiará las nuevas acciones de la UE contra el tráfico de vida silvestre hasta 2027 y se basa en el primer Plan de Acción, adoptado hace seis años.
El plan revisado tiene cuatro prioridades principales. Una de ellas es prevenir el tráfico de vida silvestre y abordar sus causas fundamentales al reducir la demanda de los consumidores de vida silvestre comercializada ilegalmente, apoyar medios de vida sostenibles en los países de origen y abordar la corrupción en todos los niveles.
También pretende fortalecer el marco legal y político contra el tráfico de vida silvestre, alineando las políticas nacionales y de la UE con los compromisos internacionales y las pruebas más recientes, y comprometiéndose con los sectores comerciales involucrados.
Bruselas quiere también hacer cumplir de manera efectiva los reglamentos y las políticas para luchar contra el tráfico de vida silvestre, mejorando la tasa de detección de actividades ilegales dentro de la UE, centrándose en el desarrollo de capacidades a lo largo de toda la cadena de aplicación y fomentando la coordinación y la cooperación dentro y entre los Estados miembro.
Igualmente, el Plan persigue fortalecer la asociación global de los países de origen, consumo y tránsito contra el tráfico de vida silvestre, mejorando su capacidad y la cooperación entre los Estados miembro, los agentes de la UE y los países clave fuera de la Europa comunitaria.
El comercio ilegal de vida silvestre es un impulsor de la pérdida de biodiversidad, puede debilitar enormemente las poblaciones silvestres de flora y fauna y, en algunos casos, llevarlas a la extinción.
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