ÁVILA, 10 (EUROPA PRESS)
La directora general de las Cruzadas de Santa María y presidenta del Consejo Directivo de la Universidad Católica de Ávila (UCAV), Lydia Jiménez, ha presentado el 24 Congreso Católicos y Vida Pública, que este año lleva por título: ‘Proponemos la fe, transmitimos un legado’, destacando que “la fe cristiana puede contribuir a que Europa recobre de nuevo lo mejor de su herencia”.
Se trata del congreso que anualmente organiza la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU y que se celebrará los próximos 18, 19 y 20 de noviembre en la Universidad CEU San Pablo, ha informado la universidad.
En su discurso ha reflexionado sobre el legado del cristianismo, indicando que “no se trata de mirar al pasado con nostalgia, sino de interpretar una herencia viva que se convierte en misión, conscientes de la grandeza que hemos recibido”.
En este sentido, la presidenta del Consejo Directivo de la Universidad Católica de Ávila ha aseverado que “la fe aporta una orientación fundamental que da unidad a la existencia, ilumina el arte de la edificación, y contribuye así al bien común.
El primer ámbito que la fe ilumina es la familia, con una importante misión social, construida sobre un amor que es siempre más grande que ella, que orienta hacia grandes horizontes desbordando los límites del hogar”.
VALORES FUNDAMENTALES
Jiménez ha señalado que hay que “reconocer y recuperar con fidelidad creativa los valores fundamentales que el cristianismo ha contribuido de manera determinante a adquirir y que pueden sintetizarse en la afirmación de la dignidad trascendente de la persona humana, del valor de la razón, de la libertad, entendida como la capacidad de establecer vínculos y construir algo común”.
En un cambio de época como en el que nos encontramos, Lydia Jiménez ha apuntado que lo esencial no es cambiar, sino renovar, generar de verdad algo nuevo.
“No se puede innovar históricamente a partir de la nada, se innova a partir de lo que somos. Una fe que se conserva encerrada en la intimidad es incapaz de dirigir realmente la vida. Europa es, ante todo, un concepto espiritual y cultural, una civilización, y la cultura necesita una dimensión religiosa”, ha indicado.
Para concluir, la directora general de las Cruzadas de Santa María ha asegurado que “es posible un futuro cuando se forma un sujeto cristiano renovado y convertido; que mira el futuro con esperanza, y comprende la falsedad de la pretensión de empezar de cero”.
“Se trata de formar personas que se dejan guiar por la responsabilidad. En definitiva, la fe cristiana puede contribuir a que Europa recobre de nuevo lo mejor de su herencia y siga siendo un lugar de acogida y crecimiento no solo en lo material, sino, sobre todo, en humanidad”.
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