SORIA, 9 (EUROPA PRESS)
El Museo Numantino, gestionado por la Junta de Castilla y León, y la Asociación de Amigos del Museo Numantino de Soria han organizado un ciclo de tres conferencias para conmemorar la figura del marqués de Cerralbo, en este año que se conmemora el centenario de su muerte.
Enrique de Aguilera y Gamboa, XVII marqués de Cerralbo (1845-1922) fue, como han recordado fuentes de la Delegación Territorial de la Junta, una figura muy importante en el inicio de la arqueología, a través de sus hallazgos en el Alto Jalón soriano y en especial por el descubrimiento de los yacimientos paleolíticos de Torralba y Ambrona.
Las conferencias se celebrarán, desde el jueves 10, en la sala Gaya Nuño del Casino Círculo Amistad Numancia, a las 19.30 horas, según han informado desde la delegación de la Junta en Soria.
Carmen Jiménez Sanz pronunciará la conferencia ‘Queriendo servir a la Patria. Enrique de Aguilera y Gamboa, XVII marqués de Cerralbo’.
El jueves 17 de noviembre Manuel Santonja Gómez disertará sobre ‘La singular aportación del marqués de Cerralbo a la investigación del Paleolítico’. Por último, el día 24 de noviembre, Elena Heras Fernández hablará sobre ‘El Alto Jalón: de los descubrimientos del Marqués de Cerralbo a la Arqueología del siglo XXI.
El Museo Numantino se suma a la celebración que realizan otros museos, como el del Carlismo en Navarra, el provincial de Guadalajara, el Museo Nacional de Ciencias Naturales y, por supuesto, el Museo Marqués de Cerralbo.
MARQUÉS DE CERRALBO
El marqués de Cerralbo, nacido en Madrid el 8 de julio de 1845 en una familia aristocrática, tuvo una vida de gran interés en lo político y en su afición, la arqueología.
Así, su vida fue activa en lo político desde su posición nobiliaria: en 1871 heredó el título de Conde de Villalobos y cuatro años más tarde el de Marques de Cerralbo tras morir su abuelo, quien le trasmitió dos grandezas de España.
El Marqués de Cerralbo cursó sus estudios de Filosofía y Letras y Derecho en la Universidad Central de Madrid.
Murió el 27 de agosto de 1922 en Madrid, a los 77 años, por una afección cardiaca. El inventario que realizó Cabré, su colaborador imprescindible, contabilizó 27.000 objetos y cerca de 10.000 libros, sobre todo de prehistoria y celtismo.
En su testamento especificó que los objetos fueran donados al Estado para que su colección sirviera “para un fin ético y sublime, para los necesitados de cultura y los amantes del arte y de la ciencia”.
Algunas de las piezas procedentes de sus excavaciones se hallan en el Museo Numantino, Provincial de Soria, en el Museo Arqueológico Nacional y los importantes fondos documentales y bibliográficos en el Museo Marqués de Cerralbo en Madrid
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