MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
El Gobierno consideró este “sinceramente grave” las palabras del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, poniendo “en cuestión” la democracia española y ve “alarmante” que se esté “viendo arrastrado” por las posiciones “más extremas” de la derecha y por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
De esta manera respondió la portavoz del Ejecutivo y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, cuando se le preguntó por las últimas declaraciones del líder popular dedse Buenos Aires (Argentina) y de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Para el Gobierno, Feijóo “está criticando los pilares básicos de la convivencia, haciendo un llamamiento al odio”, sostuvo la portavoz, al acusar a Sánchez de querer “cambiar el régimen democrático”. Por todo ello, Isabel Rodríguez compartió que “España no merece” un líder del principal partido de la oposición que “no crea que este país es una democracia”.
La portavoz ahondó en que lo “alarmante” ya no es que el líder del PP critique al Ejecutivo fuera de España -ahora está de gira por Latinoamérica-, sino que con sus cuestionamientos sobre la democracia española “se está viendo arrastrado por Ayuso y otros, que le están llevando a las posiciones más extremas de la derecha más antidemocrática”.
En este sentido, la ministra denunció esta posición del presidente del PP porque España es una “democracia plena gracias a nuestros abuelos”, en referencia a las palabras de Feijóo en las que resumió a la Guerra Civil diciendo que “nuestros abuelos se pelearon”.
La portavoz también arremetió contra la presidenta de la Comunidad de Madrid y sus ataque al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez con las que pretende que, “atendiendo a lo que dice, no atendamos a lo que hace” y que “es muy grave para el día a día” de los madrileños y su salud, en alusión a la situación de la sanidad publica madrileña.
Tras estas valoraciones, la portavoz aseguró que el Ejecutivo está “concentrado en gobernar” y en la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, con medidas “excepcionales” para paliar las consecuencias de la crisis, y en ofrecer “garantía y seguridad” a los ciudadanos.
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