BARCELONA/MURCIA, 7 (EUROPA PRESS)
La Región de Murcia cuenta con la esperanza de vida más baja de la población femenina y masculina a partir de los 50 años en condiciones de “buena salud” por comunidades autónomas, según un estudio del Centro de Estudios Demográficos de la Universitat Autònoma de Barcelona (CED-UAB).
En concreto, la población femenina a partir de los 50 años vive de media 9,1 años más (hasta los 59,1 años) en condiciones de buena salud, es decir, sin enfermedades crónicas (incluida la hipertensión y el dolor de espalda), la cifra más baja por comunidades junto con Canarias.
Por su parte, la población masculina a partir de los 50 años vive de media 9,9 años más (hasta los 59,9) en buena salud, la cantidad más baja por comunidades, según ha hecho saber a Europa Press la investigadora del CED-UAB, Elisenda Rentería, que es coautora del estudio junto con la investigadora Pilar Zueras.
Además, la población femenina a partir de 50 años en la Región de Murcia vive de media 27,1 años (hasta los 77,1 años) en condiciones de “mala salud”, es decir, con enfermedades crónicas. Se trata de la tercera cifra más alta por comunidades, solo inferior a las de Canarias (27,2 años) y Galicia (28 años).
En cuanto a los hombres a partir de 50 años en la Región de Murcia, viven de media 21,9 años (hasta los 71,9 años) en condiciones de “mala salud”, la segunda cifra más alta por comunidades, solo inferior a la de Castilla-la Mancha (22,3 años).
CAUSAS
A la hora de analizar las causas de la esperanza de vida, los investigadores han tenido en cuenta la influencia de factores socioeconómicos como la renta per cápita o el desempleo; así como el porcentaje de población viviendo en el medio rural o urbano; y datos del sistema sanitario como el número de médicos o enfermeros por cada mil habitantes.
Asimismo, han medido el gasto sanitario per cápita, el gasto en Atención Primaria y factores de comportamiento como el porcentaje de obesidad o de personas fumadoras.
“El modelo arrojó que, por supuesto, muchos de estos factores tienen un impacto sobre la esperanza de vida en buena salud de forma individual”, según Rentería. En cambio, al conjugar todos los factores, el más “significativo” con creces era el del gasto sanitario público per cápita.
“No estamos haciendo un modelo de causa/efecto, pero sí que salió una correlación clara de la esperanza de vida con el gasto sanitario público per cápita”, ha añadido esta investigadora, quien ha señalado que el artículo solo sirve para “llamar la atención sobre este hecho” y habría que llevar a cabo estudios “más concretos”.
LA REGIÓN DE MURCIA, UNA “EXCEPCIÓN”
En este sentido, Rentería ha reconocido que la Región de Murcia era la sexta comunidad con más gasto público en Sanidad en 2017 (último año reflejado en el estudio), pero ha advertido que hay que tener en cuenta la evolución exacta de los últimos años.
Con todo, ha señalado que la Región de Murcia tiene un comportamiento “excepcional” y es un caso “particular” porque es una de las comunidades menos envejecidas de España y con la estructura de población más joven.
En este sentido, el gasto sanitario per cápita incluía a toda la población y no solo a las personas mayores. “Como la Región de Murcia tiene una población anciana inferior en relación al resto de comunidades autónomas, representa un caso muy particular que no encaja tan bien como las otras autonomías en el modelo”, ha precisado.
“A lo mejor, el modelo nos saldría mejor si utilizáramos indicadores más específicos sobre el gasto que se dedica solo a la población de edad media y avanzada, discriminando en función de la edad”, ha precisado.
DATOS NACIONALES
En este sentido, el CED-UAB ha observado en este estudio que la esperanza de vida en buena salud a partir de los 50 años evoluciona acorde con el gasto sanitario público por cápita que realizan las comunidades autónomas: cuanto más se invierte, se incrementan los años que la ciudadanía vive sin enfermedad y disminuyen los años que vive con enfermedad.
La revista ‘Perspectivas Demográficas’ ha publicado los resultado de este estudio que analiza las diferencias por comunidades autónomas en la esperanza de vida sin y con enfermedad en las personas mayores de 50 años desde 2006 hasta 2019 a partir de factores socioeconómicos y sanitarios, ha informado la UAB en un comunicado este lunes.
En concreto, han analizado datos de seis encuestas de salud nacionales y europeas, datos de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística (INE) e indicadores socioeconómicos, datos de gasto sanitario público, de servicios y recursos humanos en salud, así como informaciones sobre comportamientos individuales relacionados con la salud entre 2006 y 2019.
Las comunidades autónomas que tienen una esperanza de vida en buena salud más alta son la Rioja, Islas Baleares y Catalunya en hombres y Navarra, Catalunya y Aragón en mujeres, mientras que por la cola se encuentran Murcia, Castilla la Mancha e Islas Canarias en hombres e Islas Canarias, Murcia y Galicia en mujeres.
La comunidad con una mayor esperanza de vida a los 50 años entre los hombres es Madrid con 33,5 años, pero se encuentra en el séptimo lugar en la clasificación de años de vida vividos en buena salud (con 12,2 años).
Según los autores, la evolución de la esperanza de vida en buena y mala salud y la diferencias entre CCAA se entienden a partir de las fluctuaciones en el gasto sanitario público desde 2006, “marcado por los recortes” que sufrió el sistema a raíz de la crisis económica entre 2009 y 2014.
Aunque la reducción del gasto se produjo en el conjunto del país, hubo diferencias “importantes” entre comunidades autónomas: los niveles de gasto por cápita difieren mucho según la comunidad autónoma y, de hecho, los valores más altos superan los más bajos en un 50%.
Los investigadores estiman que gastar 800 euros más por persona en salud pública se tradujo en 1,5 años más de vida en buena salud a los 50 años para los hombres y en 1,2 años para las mujeres, y redujo los años vividos en mala salud 1,7 años para los hombres y 1,6 años para las mujeres.
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